GARDEL - FOTO ENIGMA
Según los entendidos en materia criminalística, una fotografía común por sí y menos aún con dudas acerca de los pormenores en que fue tomada, distancia de la cámara, objetivo angular, etc., jamás puede ser considerada como un elemento de juicio válido.Estamos hablando de una foto de hoy, con toda la tecnología incorporada al rubro, que la convierte en un ente totalmente distinto a la de otros viejos tiempos.
Recién en la actualidad, con el uso de métodos tridimensionales, la “cosa” podría cambiar.En toda consideración fotográfica que pretenda incluir una relación “medidas” y “lugar”, se debe ser extremadamente cuidadoso y no es un trabajo para cualquiera que no posea los elementos técnicos necesarios para hacerlo, para evitar modificaciones sustanciales.Recién hoy, con la aplicación de una tecnología del tratamiento de imágenes digitales tridimensionales en distintos formatos, se tiene la posibilidad de concretar comparaciones más o menos aceptables. utilizan, imprescindiblemente, técnicas con mayor o menor grado de avance y sofisticación.Actualmente para estudiar las relaciones que nos interesan se utilizan, imprescindiblemente, técnicas con mayor o menor grado de avance y sofisticaciónPor ejemplo se captan imágenes fotográficas de un determinado entorno o paisaje, edificio, etc y con la ayuda de unos programas informáticos, se modela, se procesa esta información y se genera un modelo o vista en tres dimensiones. Esto es, tiene perspectiva, se puede rotar, girar, modelar y ver desde cualquier punto de vista.En el mundo de la arqueología, de la cultura, del medio ambiente y el turismo, se está empezando a incorporar ESTE SISTEMA, como un elemento de trabajo muy util y versátil. Ya que, gracias a esta tecnología, se pueden recrear mundos o espacios virtuales del pasado, CUANDO SE DISPONGA DE UNA INFORMACIÓN EXACTA. Cuanto mayor sea la calidad y fiabilidad de la imagen y datos de partida, mejor será el producto final.Este proceder elimina el riesgo de simulaciones sobre construcciones y figuras. Pero dejemos el modernismo y vayamos atrás en el tiempo y preguntémonos ¿Cómo hacer para saber obtener medidas reales de los objetos fotografiados en una fotografia?La respuesta sería “Para eso se necesita saber cuanto mide cualquier otro objeto de la fotografía o al menos un segmento cualquiera que permitiera realizar una escala y saber a cuantos centímetros reales equivale cada centímetro de la fotografia, es decir se debe conocer la escala de la foto y la exacta posición de la cámara que la tomó, respecto a cada sector que aparece en la imagen”. La simulación o apreciación al voleo da como resultado: CUALQUIER COSA.Frente a esta cadena de montaje, que cada cual saque sus propias conclusiones respecto de la LEGITIMIDAD de la simple manipulación de una fotografía, de la cual ni su fecha cierta de “emisión” se conoce.Así se pretende avanzar con una ridícula fábula escolar, buscándole un nuevo atajo a la destrozada hipótesis “oriental”, pues los anteriores caminos: ya han fracasado rotundamente.Y con todo, algunas personas aún se permiten elucubrar o soñar (que no es lo mismo, pero es igual)sobre una fotografía a la cual, la fecha se la inventaron ellos.Para finalizar vale acotar que según explicaciones dadas por un ingeniero y además PERITO JUDICIAL OFICIAL y de parte, nadie puede medir profundidades en una foto común, pues se trata de “dos dimensiones contra tres” y nadie sabe a que distancia se tomó la foto. Sin conocer esta medida, es posible hacer cualquier elucubración, pues basta “decir” que la cámara estaba en la posición que mejor conviene para intentar justificar lo que se desea hacer creer. Más palabras, más inventos, más engaños. Ningún documento o fecha fidedigna y un gran “Silencio” cuando de probar cosas se trata.
Recién en la actualidad, con el uso de métodos tridimensionales, la “cosa” podría cambiar.En toda consideración fotográfica que pretenda incluir una relación “medidas” y “lugar”, se debe ser extremadamente cuidadoso y no es un trabajo para cualquiera que no posea los elementos técnicos necesarios para hacerlo, para evitar modificaciones sustanciales.Recién hoy, con la aplicación de una tecnología del tratamiento de imágenes digitales tridimensionales en distintos formatos, se tiene la posibilidad de concretar comparaciones más o menos aceptables. utilizan, imprescindiblemente, técnicas con mayor o menor grado de avance y sofisticación.Actualmente para estudiar las relaciones que nos interesan se utilizan, imprescindiblemente, técnicas con mayor o menor grado de avance y sofisticaciónPor ejemplo se captan imágenes fotográficas de un determinado entorno o paisaje, edificio, etc y con la ayuda de unos programas informáticos, se modela, se procesa esta información y se genera un modelo o vista en tres dimensiones. Esto es, tiene perspectiva, se puede rotar, girar, modelar y ver desde cualquier punto de vista.En el mundo de la arqueología, de la cultura, del medio ambiente y el turismo, se está empezando a incorporar ESTE SISTEMA, como un elemento de trabajo muy util y versátil. Ya que, gracias a esta tecnología, se pueden recrear mundos o espacios virtuales del pasado, CUANDO SE DISPONGA DE UNA INFORMACIÓN EXACTA. Cuanto mayor sea la calidad y fiabilidad de la imagen y datos de partida, mejor será el producto final.Este proceder elimina el riesgo de simulaciones sobre construcciones y figuras. Pero dejemos el modernismo y vayamos atrás en el tiempo y preguntémonos ¿Cómo hacer para saber obtener medidas reales de los objetos fotografiados en una fotografia?La respuesta sería “Para eso se necesita saber cuanto mide cualquier otro objeto de la fotografía o al menos un segmento cualquiera que permitiera realizar una escala y saber a cuantos centímetros reales equivale cada centímetro de la fotografia, es decir se debe conocer la escala de la foto y la exacta posición de la cámara que la tomó, respecto a cada sector que aparece en la imagen”. La simulación o apreciación al voleo da como resultado: CUALQUIER COSA.Frente a esta cadena de montaje, que cada cual saque sus propias conclusiones respecto de la LEGITIMIDAD de la simple manipulación de una fotografía, de la cual ni su fecha cierta de “emisión” se conoce.Así se pretende avanzar con una ridícula fábula escolar, buscándole un nuevo atajo a la destrozada hipótesis “oriental”, pues los anteriores caminos: ya han fracasado rotundamente.Y con todo, algunas personas aún se permiten elucubrar o soñar (que no es lo mismo, pero es igual)sobre una fotografía a la cual, la fecha se la inventaron ellos.Para finalizar vale acotar que según explicaciones dadas por un ingeniero y además PERITO JUDICIAL OFICIAL y de parte, nadie puede medir profundidades en una foto común, pues se trata de “dos dimensiones contra tres” y nadie sabe a que distancia se tomó la foto. Sin conocer esta medida, es posible hacer cualquier elucubración, pues basta “decir” que la cámara estaba en la posición que mejor conviene para intentar justificar lo que se desea hacer creer. Más palabras, más inventos, más engaños. Ningún documento o fecha fidedigna y un gran “Silencio” cuando de probar cosas se trata.
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