GARDEL – Como se tergiversa la verdad.

La acción desmedida de un grupo de orientales y pro-orientales, que se expresan en los sitios o blogs que sostienen en Internet, se muestra como una consecuencia de que ellos han perdido la chaveta y entonces se ocupan en agredir a quienes no pesamos como ellos.

El investigador e historiador Juan Carlos Esteban es la persona más atacada y eso tiene una explicación. El señor Esteban les hizo polvo todas las triquiñuelas urdidas en el tiempo y hace muy poco, las que elaboraron recientemente también.

Entonces la consigna “uruguayista” es, pegarle a quien los molesta diciendo verdades y lo peor de todo, es que lo hace con PRUEBAS no con meros dichos. Es decir no actúa como ellos.están acostumbrados a hacerlos; puro bla, bla.

De rebote y porque algunas cosas que digo les duelen a los seguidores del “Dream Team”, a mí también me atacan y en casos llegan al insulto.

Si bien esa actitud me resbala, debo precisar que siempre, siempre, los ataques pretenden fundarse en cuestiones sacadas de contexto.

Por ahí dicen que yo no soy quien para determinar que el Sr. Cerdeña es menos serio que el Sr. Juan Carlos Esteban, olvidando que esa persona utilizó términos descomedidos e irónicos pretendiendo ridiculizar a Esteban, además de urdir una trama para mí ridícula. Y digo “para mí” , porque si bien respeto las opiniones de los demás, no puedo ignorar que para comprobar lo dicho, basta leer la carta irrespetuosa que el tal “señor” le enviara al citado investigador e historiador.

Lo que esas “personas” que atacan olvidan, es que estamos en veredas distintas por una primera y principal razón. Ellos escriben en base a suposiciones o al “dicen que dicen”, mientras que los de este lado, son modernos historiadores que han hecho de la verdad un culto, basando sus escritos en pruebas documentales y no en el “bla bla oriental”.

Además yo no me limité a nombrar al señor Esteban, incrementé la nómina - para que no hubiera dudas - con los nombres de Simon Collier , Monique Ruffié de Saint Blancat, Georges Galopa, Julián y Osvaldo Barsky, Raúl Torre, etc., de todos los cuales hay mucho que aprender.

Antes de terminar, pretendo aclarar la ligereza que esta gente comete al decir desapresensiblemente que el Centro de Estudios Gardelianos al “pedir en la Argentina” (¿Y si no donde?) la realización de un estudio de ADN, lo hizo “llevando solamente las pruebas del Gardel francés”. Desconozco a que se refieren, pero de todas maneras vale aclarar que en el eventual resultado de un ADN, en nada influye si el papel utilizado para la presentación ante la justicia, es blanco, rosa o celeste o si la persona que entregó el pedido llevaba puesta la camiseta de Boca o River.

José Pedro Aresi