GEORGE SASSON

La nota necrológica dice que el día 21 de enero del 2009, partió hacía el espacio sin regreso, un amigo: JORGE ALBERTO SASSÓN. Un hombre bien plantado y de carácter, nacido en la República Oriental del Uruguay en el año 1943. Podríamos entonces decir que “George” era un joven gardeliano de 65 años.

Lo conocimos personalmente cuando hace algo más de dos año visitó la Argentina y recorrimos – junto a su esposa Marta – el barrio del Abasto y tomamos café divisando el monumento de su ídolo: Carlos Gardel.

Fue un luchador de la causa que defiende la verdad histórica, respecto al lugar de nacimiento de “El Morocho del Abasto” en suelo francés y de su entrega incondicional a su Buenos Aires querido.

“George” jamás se dejó engañar por falsos cuentos y tontos chovinismos. Él siempre defendió la realidad y se movió dentro de los parámetros que la determinan.

Así. hizo pública a través de varios mails su irreductible oposición al fraude que también denunciara en su momento el periodista uruguayo Don Alfredo Carlos Dighiero y de los que pueden extraerse gran cantidad de breves consideraciones, algunas de las cuales nos permitimos reproducir:

- “Espero que alguien respaldado por una posición económica que se lo permita, se levante y entable un juicio contra todos los estafadores de Tacuarembó. Hasta ese momento, seguiremos llevando adelante la "resistencia", mal que les pese a mis compatriotas”

- “En el mismo saco entran Martina, Fayet, Humberto Díaz, Jaime Goldstein y algún otro que se me escapa a la memoria. No son muchos, pero una sola manzana podrida es suficiente para pudrir las demás”.

- “Pero eso no lo sabremos jamás, ya que Martina se cree convincente para inventar fábulas sólo porque las cree ella misma”.

- “Por si fuera poco, te puedo asegurar como uruguayo que en el Uruguay jamás hubo EXCESOS de escuelas. Eran pocas y muchas de ellas donadas hace muchos años, por un millonario autodidacto que por razones de extrema pobreza y distancia, no había podido asistir a una de ellas.
De allí a que alguien diga que en una cuadra había tres escuelas (para elegir la que mejor convenga) hay unos cuantos años luz de distancia. Teníamos el índice más alto de alfabetización por los sensacionales programas de enseñanza y por el personal docente, pero las aulas siempre estuvieron superpobladas.
¿TRES ESCUELAS EN UNA CUADRA? Risible y tragicómico, como todas las imbecilidades de Martina”.

Y al llegar al fin de esta pequeña nota, cabe expresar nuestro dolor ante su esposa, sus hijos Danny y Jenny, sus nietos y demás deudos.

De “George” bien podría decirse que solamente la muerte logró acallarlo.
.
GRUPO EDITOR