"GARDEL - LA VERDADERA HISTORIA"
Dice o le mandan decir, un propulsor de la opinión uruguaya acerca del nacimiento de Carlos Gardel que: “Una cadena de mentiras, encubrimientos e intereses espurios que construyeron el cono de sombras en torno a la leyenda de Gardel. Del cúmulo de versiones contradictorias sólo parece quedar en pie la única documentada: Carlos Gardel nació el 11 de diciembre de 1887 en Tacuarembó, Uruguay.”
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Ante tal aseveración, no podemos hacer más que celebrar, el tardío reconocimiento acerca de los sucesivos embustes orientales acerca de la fecha de nacimiento de Gardel en Uruguay.
Por fin quedan sepultados los sucesivos nacimientos que comienzan con el "21 de noviembre de 1881, en horas de la noche" que sostiene Avlis. A su vez, Enrique Estrázulas fabula sobre el nacimiento, situándolo "en un año incierto".
Por su parte, Martina Iñiguez en un “gesto que la honra” sepulta a Néstor Bayardo y su versión, que decía: nació a fines de 1883. La misma señora Iñiguez dejó escrito, en alguna de sus largas parrafadas, que el nacimiento de Gardel se produjo en 1885, fecha que repitió hace muy poco para justificar algún "descubrimiento fotográfico”.
Al tomar como fecha la vertida en el “Salvoconducto” de octubre de 1920, coinciden con Gustavo Laborde que en un editorial del diario "El País" del 24 de junio de 2003, estampa : "El 11 de diciembre de 1887, en una estancia cercana al paraje Valle Edén, A ESCONDIDAS Y COMO UNA MANCHA VERGONZANTE, nació el niño que con el tiempo, seria el hijo más famoso de Tacuarembó".
Pero los viejos "historiadores" tenían sus razones para escamotear esa fatídica fecha. El reconocimiento tardío, esconde una trampa mortal, que la Poetisa no advirtió, enredada en sus tantos macaneos.
Nunca se podrá explicar porque resultaba tan "vergonzante" y hubo necesidad de esconder un acontecimiento que ocurrió a fines de 1887, cuando Escayola, hacia ya un año que estaba viudo de su segunda mujer: Blanca Oliva (31 de diciembre de 1886).
En este caso estaba perfectamente habilitado para inscribir como hijo propio al "guachito de Escayola" concebido con su joven y soltera cuñada, de nombre Maria Leila que al morir su hermana tenía 17 años y que dos años después. devendría su esposa.
En este caso, la Inscripción del nacimiento de Carlos en el Registro Civil hubiera sido absolutamente normal, de acuerdo con el Capítulo III, "Del Registro de los Nacimientos", inserto en la Ley Nº 1430 del 11 de febrero de 1879 y sus diversos articulados, particularmente el artículo Nº 44.
Señora Martina Iñiguez, por fin usted cayó en su propia trampa: LA TEORÍA DEL "INDOCUMENTADO", HACE AGUA POR DONDE SE LA MIRE.
Por favor, recuerde el cuento de "La frazada corta": "Cuando la estirás para cubrir el cuello, te destapas los pies".
Por: Juan Carlos Esteban
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