martes, 24 de marzo de 2009

GARDEL: MARTINA "SAMANIEGO" Y LA DECADENCIA INEVITABLE


Después de deambular, mendigando ante la Comisión de Cultura del Parlamento Uruguayo la limosna de un Comunicado de Compromiso, avisando que el Estudio de la Escolaridad de Gardel seguía su curso normal, llegamos al décimo mes en un silencio impenetrable. La desolada "Miembro de la Academia Porteña del Lunfardo", - como se la insiste en nominar, con o sin su consentimiento -, en una reciente nota de "EL PAÍS" de Montevideo ha perdido el apoyo de Doña Beatriz Argimon, diputada que la esquiva, disfrazada de Ordenanza. Por supuesto algo similar ocurre con María Hortiguera, Directora del Museo Pedagógico que la embarcò en el husmeo de planos escolares y fotografias de alumnos de color, para luego desairarla con nuevos planos, provistos por profesores de guitarra, reclutados, vaya a saber en que boliche de extramuros.

Por fin, ya bastante cercano al aniversario de aquella presentación Parlamentaria y con el "Estudio" convenientemente archivado, próximo a la voracidad de los ratones, la “Académica” o "Licenciada", desencantada del destrato de los Diputados, ha optado por conformarse con una paginita, casi desapercibida, en EL PAIS CULTURAL Nª 1010 , pàg. 8, del 22 de marzo ppdo.

Pero ¡OH!, humillante sorpresa, el periodista Guillermo Pellegrino, ni lerdo ni perezoso, ha convocado, por las dudas, simultáneamente, a la prestigiosa escritora argentina, Guadalupe Aballe, de modo de compensar las desaciertos irresponsables de la poetisa de las "Lenguas Muertas".

No obstante, Pellegrino no puede evitar que la Sra. de Monreal, célebre difamadora de Berta Gardes, se despache con sus gastados argumentos sobre los alumnos fantasmas que poblaban –innominados - las aulas escolares del Uruguay de fin de siglo XIX. En efecto, no sin un indisimulado tono de sorna, Pellegrino nos anuncia "que uno de los primeros "logros" de la Iñiguez fue la certificaciòn de que en esa època los alumnos no se inscribían en los libros de matrícula"

Con el regusto que le proporciona a Pellegrino, tomarle el pelo a la poetisa, desliza al pasar, la opinión opuesta de la inteligente Guada Aballe. "Por su parte - asesta el periodista - Aballe sostiene que lo que verdaderamente interesa es la existencia de cerificados, de registros". "Con esto quiero decir - remata Aballe- que la foto es un recorte interesante de la escolaridad, pero no tiene el valor documental de un certificado".

Pero la Sra. de Monreal le confiesa al azorado periodista cómo desechó los aportes de la Directora del Museo y adoptó su propia disciplina científica - teoria de los INDICIOS - con resultados sorprendentes. "Luego de hacer solicitudes y repartir fotocopias en el barrio -confiesa imperturbable- apareció una señora con una foto que se nota (retener la observación) que fue sacada en el mismo lugar, donde 50 años antes había sido fotografiado Gardel", añade....
La famosa pesquisa - tal el desdeñoso calificativo de Pellegrino - ,"por ahora solo publicada en Internet", incluye un descubrimiento que entusiasma a la Licenciada. "Por primera vez se menciona la fecha -1893- en que HABRIA sido sacada la foto"

Los verbos condicionales, que le enseñaron en no se que Universidad no la conforman a Guadalupe Aballe, que Pellegrino llama en su auxilio. "Me extraña - la reprende Guada - que la señora Iñiguez haya escrito eso porque cuando esa foto salió en "La Canciòn Moderna" se indicaba una fecha: 1896"

En resumen, el hábil periodista, ha convocado para desmentir a la fabuladora, a la reconocida estudiosa argentina que le enmienda la plana a la desconcertada "universitaria", quien no atina a comprender porque no le permiten una nota exclusiva y le adosan la mortificante supervisión de alguien con acreditados pergaminos como historiadora.
¿ Serà que ya ni "EL Pais" confía en sus artimañas de desprestigiada "amateur" del vetusto sistema "INDICIARIO"?

De cualquier manera, esta claro que ni la Comisión de Cultura del Parlamento, ni el diario "EL PAIS", ni periodistas que se precien, quieren avalar su ineptitud y falsedades.

Frente a ella es preferible contrastar con los que realmente conocen el tema como, en este caso, nada menos que Guadalupe Aballe que sostiene posiciones diametralmente opuestas.
Evidentemente la "académica" comienza a no ser tenida en cuenta, nada menos que ´pr el Órgano Periodístico, vocero de Tacuarembó, pero también se ha ganado la desconfianza del periodismo independiente.

El Sr. Guillermo Pellegrino, comprometido con el tema, no encontró salida mas elegante para descalificar, lo que él, displicentemente, llama "pesquisa", que recomendar el examen de ADN, como la solución a un "estudio" que no conforma ni a la "Licenciada", que cada dos por tres lo corrige y lo embarra con nuevos "aportes".

Señora de Monreal: Ya es inútil que se mimetice en diversos “anónimos” y se agregue títulos y honores usurpados - Académica, Licenciada en Periodismo, "Investigadora"-, etc. Su triste destino es "recitar", para bostezantes familiares, antiguallas lunfardescas en la era del lenguaje de Internet.

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Juan Carlos Esteban


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viernes, 13 de marzo de 2009

GARDEL: EL ACOSO DEL “ CACHIVACHERIO “


La verdad histórica se difunde en libros donde se vuelcan pruebas fehacientes y no simples conjeturas, producto de sueños intrigantes y sin respaldo.

Si bien ya conocíamos el libro del señor Presidente del Centro de Estudios Gardelianos, don Enrique Espina Rawson, ahora debemos dar la grata noticia de que el próximo lunes 16 de marzo, saldrá a la venta y estará en las librerías Cúspide y Yeny, la SEGUNDA EDICIÓN del libro "Disparen sobre Gardel", un alegato a la defensa de la VERDAD HISTÓRICA y un claro mensaje que demuele la falsa fábula que comenzaron, cuando ya habían muerto todos los protagonistas que podía refutarla, Avlis, Bayardo y sus acólitos más recientes,

De esa SEGUNDA EDICIÓN de "Disparen sobre Gardel", tomamos este fragmento:

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No es necesario citar todas las veces que manifestó esto, y me remitiré al prólogo que escribió para "Tango que me hiciste bien", Editorial Andrés Bello, edición chilena de 1985, en conmemoración del cincuentenario de la muerte de Gardel.

Dice puntualmente Borges: " Carlos Gardel (cuyo verdadero nombre fue Charles Gardes), nació en 1890 en la antigua capital de Aquitania, Toulouse, que dio al estudio del Derecho Romano el agudo y erudito Jacques de Cujas, y a nuestra lengua el gran prosista Paul Groussac".

Queda demostrado así lo que realmente creía Borges sobre el lugar de nacimiento de Gardel. También desnuda, además de la increíble torpeza y falta de escrúpulos de quienes pergeñaron esta maniobra, la carencia absoluta de pruebas de quienes fogonean la conspiración del Gardel uruguayo.

Deben tramar todo este innoble enredo como marco para invocar falsamente a dos personas fallecidas, Lanza y Borges, y así intentar sumar una opinión que, al fin de cuentas, nada significaría en la práctica.

Esta empeñosa tarea de acumular opiniones, generalmente falsas o incomprobables, demuestra la futilidad de la estrategia uruguaya en esta materia, ya que al parecer, sus mentores están convencidos que el acopio de dichos de terceros puede llegar a cambiar la realidad establecida en sede judicial.

Pero esta ha sido, desde siempre, la actitud de los teorizadores orientales: juntar cositas de aquí y de allá, partículas de verdades, medias palabras o deshonrosas comedias mal urdidas, como en este caso, imaginando que el acopio de todo este cachivacherio constituye un capital >
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Enrique Espina Rawson

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domingo, 8 de marzo de 2009

GARDEL: EXTRAÑA COINCIDENCIA



Cuando se está por cumplir 66 años del fallecimiento de Doña Berta, no podemos menos que sorprendernos de esta revelación.

En este caso se trata de lo que fue su Cédula de Identidad, documento tan recordado por nuestra generación, y que muchos de nosotros todavía conservamos como un recuerdo de nuestra infancia y juventud; compuesto de dos tapas duras color bordó y cuatro hojas internas con la foto del ciudadano y sus datos personales de filiación y señas particulares visibles. Era el documento que nos daba identidad, obtenido mediante la visita del personal de la Policía Federal , en la escuela primaria como primer paso, ó bien posteriormente en el Departamento Central de Policía.

La fotografía que puede verse, es la Cédula De Identidad de Dona Bertha, en la cual se observar claramente , el número del documento escrito en lápiz , costumbre que se usaba para una más rápida lectura , y la perforación del mismo número con el sistema utilizado en la época ( izquierda del documento ) .

Ese número es el 424635

No creo necesario aclarar que al leer este número, surge un dato que impacta y que parece una premonición. Igualmente me permito desmenuzarlo para que resulte más fácil interpretarlo.

N° - .4 - Número de la casa de la calle Cannon D'Arcole donde vivió Carlos en Toulouse. (*)
N° - 24 - Día del fallecimiento de Carlos Gardel, su hijo.
N° - .6 - Nomenclatura usada para designar el mes de Junio
N° - 35 - Año de la muerte de Carlitos


NO ES POCO: ES UNA INTERESANTE E IMPRESIONANTE COINCIDENCIA

Este “ descubrimiento ”, casual de mi parte , no hace otra cosa que aportar más datos y curiosidades en la rica historia de Doña Berta, la querida madre biológica del siempre recordado y nunca igualado: CARLOS GARDEL.

Mi único objetivo es que esto se conozca y sea patrimonio para el futuro, y sirva para aquellos a quienes les dejamos , en sus manos, la figura del mejor cantor de tangos que tuvo NUESTRO PAÍS Y EL MUNDO, oriundo de la hermosa tierra francesa y que adoptó a Buenos Aires como su tierra y conservó el sentimiento Rioplatense .-

Héctor F. Rebasti
Verano del 2009
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(*) - Sugerencias recibidas de Osvaldo de Bilbao – España.
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martes, 3 de marzo de 2009

"TESTAMENTO DE GARDEL - INVITACIÓN A RICARDO OSTUNI".


Veo que el Sr. Ricardo Ostuni ha vuelto a ocuparse del tema del testamento de Gardel.
Ahora resulta que, según manifiesta en una carta que ha circulado por Internet, la pericia efectuada por los Dres. Torre y Fenoglio, publicada en un libro, y reproducida con altos elogios en una publicación "ad-hoc" por la Policía Federal, no es una pericia.



Dice además que él, personalmente, así se lo dijo al Dr. Torre. Así nomás. Consulté al Dr. Torre al respecto, y, tal como me lo suponía, no recuerda que Ostuni le haya dicho nada, y reafirma absolutamente el carácter de pericia del trabajo realizado con el Dr. Fenoglio.


El Sr. Ostuni, quien fulminó al testamento de Gardel como "falso de toda falsedad", sin siquiera molestarse en verlo, pretende así, "per se", desmerecer el trabajo técnico de dos calificados profesionales universitarios. Desde luego, no intenta avanzar más allá ni plantear una confrontación. Para nada. Como a la pasada, descalifica este medular trabajo en unas cuantas líneas, y sigue como si nada.


Podríamos recordar que en cuatro ocasiones los Dres. Fenoglio y Torre presentaron públicamente su trabajo en charlas ilustradas con proyección de diapositivas. Una de ellas en la propia Academia Porteña del Lunfardo, institución a la que ambos pertenecen. Cabría suponer que el Sr. Ostuni estaría entre los más interesados en asistir a estas exposiciones. Sin embargo no fue así. No fue a ninguna de estas conferencias, en las que podría haber expresado sus disidencias y explicar al público, no siempre ducho en estas cuestiones, porque afirma que esta pericia no es una pericia. Si asistió, en compensación, la Sra. Iñiguez, persona de su relación personal e ideológica, que, por supuesto, no expresó la menor observación a las conclusiones de ambos peritos.


No obstante las reiteradas inasistencias del Sr. Ostuni a estos importantes acontecimientos, íntimamente relacionados con un tema que tanto domina, nos ofrecemos a gestionar ante los Dres. Torre y Fenoglio, una nueva conferencia y exhibición de todo lo relacionado con el testamento ológrafo de Gardel. Sería interesante para nosotros, legos en estos tecnicismos, que el Sr. Ostuni aceptara la invitación, pues así tendríamos la oportunidad de escuchar en plenitud sus teorías, que hoy nos llegan por caminos laterales y en muy pequeñas dosis.

Enrique Espina Rawson