miércoles, 16 de abril de 2008

GARDEL - LA ESCUELITA


Estudios recientes prueban que, en ningún Organismo Público y Privado de Uruguay, tiene registrada la llegada y salida de Berthe Gardes, desde ese país en la década de 1880/90. La misma falta de Registros ocurre en Francia

No se sabe, entonces, a título de qué Berthe guardaba una foto escolar de un ilustre desconocido, que no fuera la de Charles Gardes. Sencillamente no tiene explicación verosímil.

Las fabulaciones de "Gardel Oriental", en torno al escolar, sin identificación documentada, carecen de los atributos obligatorios más corrientes, a saber:

Matrículas, certificados, planillas, clasificaciones, distinciones, nombres de maestras y compañeros del presunto escolar, etc. Por otra parte, constituyen instrumentos únicos e irremplazables, como identificación válida-

Todos ellos estaban vigentes en Uruguay desde 1876 y con más razón en 1893, presunta fecha de la foto;

Berthe Gardes jamás mencionó la adopción de un niño uruguayo, ni existen documentos que lo atestigüen, ni lógica que lo pueda sostener, a no ser como leyenda.

En otro orden de consideraciones, la fotografía original esta en poder de Bruno Cespi, de cuya seriedad no existen dudas. La misma no tiene ninguna fecha de referencia, tachaduras, enmiendas, ni sobrepuestos.

No se sabe, entonces, de donde, un tal Marín, sin antecedentes que lo acrediten, podía mostrar una copia fotográfica, con una fecha impresa o escrita de 1893, que, "después, fue borrada o ilegible". Pero admitiendo, por hipótesis, esa versión, donde en algún momento, habría figurado esa fecha de 1893, caben las siguientes reflexiones:

Tomando como base de nacimiento, EL 21 DE NOVIEMBRE DE 1881, sostenida y defendida por AVLIS -nunca desmentida con pruebas en la mano-, pero modificada en dos años por Bayardo (1883) , también sin pruebas, se deduce lo siguiente:

a) El niño innominado contaría, en 1893, -fecha de la fotografía - con 12 AÑOS, y debería estar terminando, el ciclo primario;

b) Faltaría acreditar, por lo tanto, dónde cursó los grados anteriores;

c) Sin embargo, la foto en cuestión muestra a un niño de 7 AÑOS, con algunos compañeros mayores;

d) El marco izquierdo de la puerta del aula. lleva impreso 1º C, señalando el grado que estaba cursando -práctica habitual de identificación fotográfica, en los colegios argentinos-.

e) La foto corresponde a la Escuela de Talcahuano 678, Capital. Consta en el Certificado expedido de acuerdo al artículo 152, y firmado por su Directora Juana Cassinelli el paso por esas aulas y las clasificaciones de Carlos Gardes, de 6 años. Se poseen fotos del frente de las aulas que, actualmente, estan en prensa.

f) Los aficionados de "Gardel Oriental" se las ingeniaron para "JIBARIZAR", una vez más, al grandulón de 12 AÑOS, para poderlo introducir en la FABULA.

g) El periodista "Avlis" en las Págs. 137 y 139 de su libro "El Gran Desconocido" desmiente terminantemente que la foto sea de una escuela de Montevideo y la da como una "Anécdota" que atribuyen a Gardel, quien jamás la declaró a la Prensa. Solamente ratificó su escolaridad, y en Bs Aires, a "El Diario" de Montevideo, del 29/9/33 y a la Revista "El Suplemento" del 14/4/33.

En fin, a la Escuelita de la calle Durazno, se le derrumbó la fachada y ha entrado, con todos los honores, a integrar una de las tantas fábulas que adornan Tacuarembó

(Reproducido de Gardelweb)

GARDEL - REACCIÓN DE LAS AUTORIDADES FRANCESAS


Podemos afirmar rotundamente que Carlos Gardel fue, es y será siempre, ciudadano argentino. Pero no “uno más”, sino ese Zorzal convertido en el mayor cantor de Tangos, que nos regaló el Supremo.

A Carlos nadie le impuso ser argentino. Él eligió serlo por propia decisión y derecho.


Recordemos su declaración al diario El Mundo de Puerto Rico en el año 1935, poco antes del fatal accidente de Medellín: “Soy porteño como dicen en mi país. NACÍ EN BUENOS AIRES y (riéndose) no quiero recordar la fecha”. (Extraído del libro “CARLOS GARDES y la Prensa Mundial” de los amigos Hamlet Peluso y Eduardo Visconti.


No caben dudas que esta manifestación trasunta su íntimo sentimiento de sentirse “ARGENTINO”. Con su decir, nuestro querido Morocho del Abasto nos dio otra pista que los herederos de Belgrano y San Martín, no podemos ignorar y menos aún, olvidar.Las calles, los bares y el todo que envuelve a Buenos Aires, están impregnadas todavía hoy, de esa impronta, que no es antojadiza sino real.


Que Carlos haya nacido en Francia, no nos quita a los argentinos el orgullo de saberlo más nuestro que nunca.No se trata de regalárselo a nadie, ni de caer en un falso chauvinismo. Carlos Gardel es ARGENTINO como la Flor de Ceibo, como la “Alpargata de otrora” y el silbar del viento sobre la urbe dormida.Recordemos que “su pasaporte argentino era el instrumento obligatorio y suficiente para su libre desplazamiento, durante sus giras en el exterior”.

El expreso y entusiasta recibimiento que ha tenido el libro “CARLOS GARDEL ses antécédens francais" (escrito por Monique, Juan Carlos y Georges) de parte de las autoridades oficiales y el pueblo francés, demuestran que “la condición artística de nuestro Zorzal y sus méritos, han transpuesto nuestras fronteras y siguen vigentes”


Definitivamente Francia ha incorporado hoy a Carlos Gardel a la constelación de sus celebridades, pero con la sana y noble particularidad de reconocer, en el Morocho del Abasto, al gran embajador de nuestro decir.

Vale señalar que el investigador Juan Carlos Esteban ha sabido resumir así , lo sucedido: “Comprobar documentalmente su nacimiento en Toulouse, no agrega ni quita nada a su condición argentina. Resulta irrelevante que, un niño de 2 años, haya nacido en una geografía o en otra”.

Por lo tanto, las palabras del Alcalde de Toulouse que surgen de la carta que encabeza esta nota, guardan particular importancia, tanto en lo que a la figura de Carlos Gardel se refiere, como a la de los autores del libro que nos convoca.

Para finalizar, prestemos suma atención a estas palabras incluidas por Monsieur MOUDENC en su carta del inicio: “el libro ha tenido un gran suceso, sobre todo en nuestra “ville”, donde nació Gardel.”

Como ya lo expresara en otra oportunidad, felizmente su vida política, no aleja al señor Alcalde de Toulouse, M. Jean-Luc Moudenc, de las coloquiales obligaciones con su pueblo y le permite interesarse como buen ciudadano, por conocer la vida de sus coterráneos ilustres.


José Pedro Aresi

viernes, 4 de abril de 2008

GARDEL: Más sobre su origen francés


Más allá de la notable reacción provocada en las autoridades gubernamentales francesas, respecto del libro “Carlos Gardel : ses antécédents français “ , éste ha despertado el interés de la prensa de ese país y en especial, impactó en medios de la “Ville Rose”, capital de la región del “Midi–Pyrénées”.

El mencionado libro, escrito por Monique Ruffié, Juan Carlos Esteban y Georges Galopa, ha merecido una especial consideración del periodismo, quien se ha dedicado a comentar su contenido y en estos dos casos que hemos elegido, puede apreciarse una conversación de neto perfil intimista, entre el reportero y la co-autora, una intelectual nacida en “Foix”, ciudad situada a unos 85 kilómetros de Toulouse.

Así es como puede leerse en la edición de Foix del periódico “La Dépêche du Midi”, que Carlos Gardel es considerado orgullosamente como un mito en toda América Latina, es decir lejos de Toulouse, ciudad donde nació.

En el diálogo periodístico Monique afirma “Tenemos las pruebas de que Carlos Gardel nació en Toulouse. Charles Romuald Gardes asomó al mundo el 11 de diciembre de 1890 en el hospicio Saint-Joseph de la Grave, como lo atestiguan los registros de aquella época. Dicho hecho suscita unos debates muy mordaces con los Uruguayos para quienes Gardel sigue siendo un verdadero Dios, vivo todavía”.

Digamos que la co-autora sabía ya de Gardel cuando llegó a Montevideo con la democracia, en Febrero de 1985 y permaneció en Uruguay casi unos 4 años, como miembro de la Misión Universitaria Francesa en dicho país.

Agrega el periodista de “LA DÉPÊCHE DU MIDI”, Nicolas Hubert : "Monique Ruffié, que habíamos entrevistado en 2004, después de haber ganado el prestigioso Premio literario de los Apollon d’or para su poemario « Les errances du cœur » (Los vagabundeos del corazón), se alejó esa vez de la introspección de los sentimientos para entregarse en cuerpo y alma a la investigación periodística”.

Y a su vez dice Monique: “Hemos querido restablecer verdades. No somos los primeros en afirmar que Gardel es Toulousain (Tolosano) pero damos detalles que eran todavía desconocidos hasta la publicación de nuestro libro. Sabemos ahora que su madre, Marie-Berthe Gardes, se quedó internada 47 días en el hospicio, que reconoció a su hijito solamente 11 días después de haberle dado a luz. Todo eso resulta hecho probado”.

Cuenta Monique Ruffié que, cumpliendo una misión para el Ministerio de Asuntos Exteriores de su país, « encontró » a Gardel en 1985. Como cualquiera, conocía a Gardel, pero al cantante, no al icono. Desde ese entonces, no se alejó de aquella voz declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Los tres autores del libro que comentamos pretenden escribir uno nuevo, con el objeto de descifrar, investigando aún más hondo, la leyenda de Carlos Gardel.

Finalmente Monique dice: «Creo sin embargo que Gardel sentía un verdadero amor por América del Sur. Aunque nacido en Francia, tenía el alma del Río de la Plata, eso sí es innegable».

Por su parte, la revista femenina « TOULOUSE-MADAME » se ocupa del libro bajo el título de “El Tango en el Corazón”, insistiendo en lo recalcado por los autores :
«nos hemos esforzados, en esa obra, por restablecer la verdad histórica sobre los antecedentes de ese Tolosano de nacimiento, verdadero icono siempre adulado aún más de setenta y dos años después de su fallecimiento sobre el aeropuerto de Medellín en una trágica colisión de aviones ».

Grato honor para nosotros, los gardelianos, conocer y difundir estas cosas que trascienden la frontera de la historia y penetran en lo más recóndito de nuestros corazones.

¡Gracias Monique, gracias Georges y gracias Juan Carlos! ¡De ustedes es la gloria!

miércoles, 2 de abril de 2008

GARDEL - FOTO ENIGMA


Según los entendidos en materia criminalística, una fotografía común por sí y menos aún con dudas acerca de los pormenores en que fue tomada, distancia de la cámara, objetivo angular, etc., jamás puede ser considerada como un elemento de juicio válido.Estamos hablando de una foto de hoy, con toda la tecnología incorporada al rubro, que la convierte en un ente totalmente distinto a la de otros viejos tiempos.
Recién en la actualidad, con el uso de métodos tridimensionales, la “cosa” podría cambiar.En toda consideración fotográfica que pretenda incluir una relación “medidas” y “lugar”, se debe ser extremadamente cuidadoso y no es un trabajo para cualquiera que no posea los elementos técnicos necesarios para hacerlo, para evitar modificaciones sustanciales.Recién hoy, con la aplicación de una tecnología del tratamiento de imágenes digitales tridimensionales en distintos formatos, se tiene la posibilidad de concretar comparaciones más o menos aceptables. utilizan, imprescindiblemente, técnicas con mayor o menor grado de avance y sofisticación.Actualmente para estudiar las relaciones que nos interesan se utilizan, imprescindiblemente, técnicas con mayor o menor grado de avance y sofisticaciónPor ejemplo se captan imágenes fotográficas de un determinado entorno o paisaje, edificio, etc y con la ayuda de unos programas informáticos, se modela, se procesa esta información y se genera un modelo o vista en tres dimensiones. Esto es, tiene perspectiva, se puede rotar, girar, modelar y ver desde cualquier punto de vista.En el mundo de la arqueología, de la cultura, del medio ambiente y el turismo, se está empezando a incorporar ESTE SISTEMA, como un elemento de trabajo muy util y versátil. Ya que, gracias a esta tecnología, se pueden recrear mundos o espacios virtuales del pasado, CUANDO SE DISPONGA DE UNA INFORMACIÓN EXACTA. Cuanto mayor sea la calidad y fiabilidad de la imagen y datos de partida, mejor será el producto final.Este proceder elimina el riesgo de simulaciones sobre construcciones y figuras. Pero dejemos el modernismo y vayamos atrás en el tiempo y preguntémonos ¿Cómo hacer para saber obtener medidas reales de los objetos fotografiados en una fotografia?La respuesta sería “Para eso se necesita saber cuanto mide cualquier otro objeto de la fotografía o al menos un segmento cualquiera que permitiera realizar una escala y saber a cuantos centímetros reales equivale cada centímetro de la fotografia, es decir se debe conocer la escala de la foto y la exacta posición de la cámara que la tomó, respecto a cada sector que aparece en la imagen”. La simulación o apreciación al voleo da como resultado: CUALQUIER COSA.Frente a esta cadena de montaje, que cada cual saque sus propias conclusiones respecto de la LEGITIMIDAD de la simple manipulación de una fotografía, de la cual ni su fecha cierta de “emisión” se conoce.Así se pretende avanzar con una ridícula fábula escolar, buscándole un nuevo atajo a la destrozada hipótesis “oriental”, pues los anteriores caminos: ya han fracasado rotundamente.Y con todo, algunas personas aún se permiten elucubrar o soñar (que no es lo mismo, pero es igual)sobre una fotografía a la cual, la fecha se la inventaron ellos.Para finalizar vale acotar que según explicaciones dadas por un ingeniero y además PERITO JUDICIAL OFICIAL y de parte, nadie puede medir profundidades en una foto común, pues se trata de “dos dimensiones contra tres” y nadie sabe a que distancia se tomó la foto. Sin conocer esta medida, es posible hacer cualquier elucubración, pues basta “decir” que la cámara estaba en la posición que mejor conviene para intentar justificar lo que se desea hacer creer. Más palabras, más inventos, más engaños. Ningún documento o fecha fidedigna y un gran “Silencio” cuando de probar cosas se trata.