sábado, 28 de abril de 2007

EXISTEN SITUACIONES QUE DEBEN ACLARARSE



He leído en el la Mesa de Café del Foro de TODO TANGO, sector Carlos Cardel, las expresiones vertidas el pasado 27 de abril por una persona que es o dice llamarse, José Luís Stezano Serpa

Dicho forista, conforme afirma, tiene una "formación científica", naturalmente muy respetable y, al mismo, tiempo declara su ignorancia, sobre el tema del origen de Carlos Gardel.

Debemos inferir entonces que dicha ignorancia lo inhibe, como científico, de emitir juicios de valor acerca de la existencia de "dos bandos" que, en el más empinado sentido semántico, comporta avanzar una calificación que lo involucra en el conocimiento inicial del tema.

O se expresó desafortunadamente o, en su defecto, debe asumir la responsabilidad "científica" del uso o la elección de la calificación de la controversia que nos separa de algunos dee nuestros hermanos uruguayos.

"Bando" en su sentido más lato es una facción o parcialidad de gente amotinada o rebelde. Si lo prefiere el Sr. Serpa, es una pandilla o partido violento o desaforado en sus procederes o designios.

Ningún científico que se precie, sí ignora de que se trata, puede tener la desmesura de definir la problemática que manejamos, como un acto irracional, al margen de los principios.

O me abstengo de definir y calificar. o estoy invadiendo el terreno de otra ciencia o disciplina como es la historia.

Aquí no se trata, en el caso Argentino, de bando, sino de científicos tan importantes como el Sr. Serpa. Estamos hablando del Dr. en Historia de la Universidad de ESSEX, Inglaterra, Simón Collier, o el Dr. Osvaldo Barsky, Magister Scientae en Sociologia e Investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET), por nombrar a los dos más destacados, que abordaron el tema del origen de Gardel.

Como el Sr. Serpa debiera saber, también la Historia es una Ciencia compleja y asociada a disciplinas gemelas como la
Antropología, la Economía, la Estadística y la Documentación Comparada.

Quizá el Sr. Serpa la confunda, por lo que se publicó en su País, con la que manejaba Plutarco en la antigüedad o Esopo y Samaniego, pero esa era, narrativa o simplemente “fabularia”. Quedó en los suburbios de la historiografía.

Los que abordamos con rigor científico el tema que nos ocupa, somos tributarios de Spengler, Walter Goes, o A Toynbee. Nos agraviamos de abordar el tema Gardel, como una facción o parcialidad.

No hemos tenido la fortuna de poder contrastar ningún documento "oriental "provisto del rigor científico o documental que informa a un Simón Collier o bien a Osvaldo Barsky.

El Sr. Serpa debe disponer de los resortes necesarios como para saber, sin entrar en el tema, - por curiosidad profesional - sí los que se asomaron, en su País, a ese tema, lo han hecho con los mismos pergaminos y antecedentes que los distinguen, en esa Disciplina, a los Historiadores que acabo de citar o, por lo contrario ,integran el "bando" de los "aficionados", sin antecedentes específicos en tan compleja materia.

Lo invito al Sr. Serpa, por “Interés científico”, a que indague la razón de porqué el “Estado Uruguayo” tiene "congelado" el examen de ADN sobre el cual él confía en la última palabra.

Han pasado 8 años , y el silencio me hace pensar , que la razón "científica" anida desde 1937 en El Palacio de Justicia del Uruguay.

Juan Carlos Esteban

lunes, 23 de abril de 2007

ARMAS DE DESTRUCCIÓN DE LA VERDAD


A José Pedro:

No deebemos entrar en el juego DISTRACTIVO que proponen desde “EL ORIENTAL” o intenta efectivizar la señora que traduce al lunfardo. Ambos lo utilizan como escapismo, sobre todo en aquello donde no dispone ni tiene respuestas válidas:

a) Lo resuelto en los Tribunales, sobre la identidad materna del cantor, a la que califican, con absoluta ligereza como "falibilidad frecuente de los jueces"
b) La "permanencia "de la madre de Gardel en Tacuarembó, "olvidandose" de que en 1886 Berta permanecía en Burdeos y no había llegado a su emancipación civil y, lo que es más patético y descarado , es la falta de pruebas documentales de su ingreso a Uruguay.
c) La falacia del documento de nacionalidad de 1920, que no era otra cosa que un simple salvoconducto de auxilio y protección,
d) La retención del análisis de ADN de parte de las Autoridades orientales, por falta de indicios de una presunta paternidad de Escayola, donde el Gobierno Uruguayo quedaría en absoluto ridículo,
e) La falsedad de las fechas atribuidas al nacimiento de Gardel frente a las fotografías, sacadas al niño, posteriores a su llegada a Bs.As en 1893 y que atribuyen como pertenecientes al "pibe fantasma"
f) El cuento de la INDOCUMENTACIÓN frente a la clara legislación uruguaya en la materia,
g) La “no veracidad" del testamento después de demostrada su legitimidad, etc.

No obstante todo ello, pretenden que entremos, como incautos, en el juego engañoso y distractivo con que nos quiere engatusar?

Tengamos en cuenta que estos temas no han sido rebatidos sobre bases científicas y documentales y nos quieren "entretener" y distraer con "espejitos de colores" como si fuéramos giles.

Se ha hecho una gigantesca labor científica como para ponerla a los pies de baratos fabuladores de cuarta. Han fracasado en el Cuento de la Buena Pipa y no estamos dispuestos a reconocerles ningún derecho que se quieran arrogar o que no se haya ganado o merezcan.

Si le seguimos el juego al que nos quiere llevar, terminamos discutiendo "un lugar en el paraíso" Que rebatan científicamente, con pruebas los puntos a,b,c,d,f,y g . De lo contrario es tirar por la borda todo lo que se ha hecho. La respuesta no debe ser, de parte de ellos, pura RETÓRICA vacía de contenido documental.

No se puede equiparar el juego limpio y de buena fe con la argumentación tramposa y artera.

Convénzase, estimado José Pedro, que le estamos haciendo el juego, entre otros, a una "francotiradora profesional", sin códigos, y al servicio de obscuros intereses afincados en Tacuarembó .

Desde Paysandú, lo saluda su amigo:

Enrique Gómez Carletti

domingo, 22 de abril de 2007

TRISTEZA Y DESCRÉDITO DE UNA CONFESIÓN


Soy en este caso mero observador, comunicador y/o receptor de conceptos que pueblan una realidad, mil veces denunciada y jamás aceptada por los inculpados.
Les conté en un mail a mis amigos, la siguiente situación:
En el foro de CLUB DE TANGO Milena Casanova colocó un mensaje bajo el título:


“MARTINA Y OTROS GARDELIANOS”

comunicándole a su querida Martina estar buscando información sobre el posible encuentro entre Federico Garcia Lorca y Gardel, más allá del ya presenciado por Ben Molar en el teatro Smart, hoy Blanca Podestá y ¡Oh sorpresa!, me encontré entonces con una contestación de la mencionada historiadora del grupo oriental, que comienza diciendo básicamente esto:
“Hola Milena, ¡Qué gusto verte por aquí!. Yo solamente me ocupo del período 1884-1910 de la vida de Gardel. Lo que tengo de Lorca es lo que encontré en Internet…”Me dije entonces yo: “Vaya, vaya con la investigadora gardeliana.

Según ella misma lo declara, solamente se ocupa del “período 1884-1910 de la vida de Carlos” y pensé:

“Esta declaración mueve a risa y le quita toda seriedad a las ocurrencias que a diario esta señora inserta en Internet. ¿Cómo es posible que alguien que se precie de ser investigadora e historiadora de Gardel, se ocupe solamente de una parte de su vida, desconociendo entonces todo lo que hizo, escribió, leyó y firmó en el resto de los años que vivió.

Por eso les comenté a mis amigos en el anteriormente citado mail, que entendía estar ante un acto fallido de la señora Iñiguez, (ella normalmente -para defender su fábula- nombra y se refiere a cosas sucedidas en un espacio de tiempo infinito con una soltura que ella solamente entiende o inventa) o bien frente a una directa falta total de respeto hacía la persona que la consultó.Para terminar, le pedí a mis amigos que juzgaran por sí, pues personalmente yo había dado ya mi opinión.

Fue entonces que recibí algunos comentarios muy precisos y otros irrepetibles que me abstengo de volcar en este Blog. Pues bien: Vamos a los jugosos:

- “Don Pedro, yo lei la pregunta de Milena pero no le di bola y ni me fije en la contestación. Recién con su mail caigo en la cuenta que esta Panza Verde no tiene vergüenza ni escrúpulos”

- “ Lo de Martina, realmente, mueve, más que a risa, a sonoras carcajadas. Habría que desenmascararla en todos los foros para que no siga con esa truchada.”

- “ Yo ni miro los mensajes de la innombrable Iñiguez, porque eso no es para mi. Incluso mi Outlook, me tira todos los mensaje que vienen de ella y su gente a "no deseado". Es el mejor remedio preventivo para evitar hacernos mala sangre con sus mentiras.Otro amigo, luego de expresar “¡¡ Que lo parió !!”, agrega:

- ”Es como decimos siempre, NO SABEN NADA DE GARDEL Y NO LO QUIEREN. Me juego que no vieron sus películas, ni siquiera lo escucharon cantar, más allá de "El día que me quieras", "Volver" y los demás temas clásicos. No tienen idea de cuantas veces estuvo en Francia, en España, nada de nada y encima siguen metiendo la pata hasta el caracú, para pasar el bocadillo de que se especializa en "pediatría" nada más, escribe 1884 y lo único que consigue es contradecirse como siempre lo han hecho y pasar un buen LORCA, tal vez piense que Lorca es el vesre es Calor.”

Bueno, estos son los dichos más suavess, respecto a una persona, que al tratar el ridículo tema de la escolaridad montevideana de Gardel, se permite decir con toda soltura y aire de verdad revelada:

“ Para los historiadores que se han ocupado del tema, no ha sido fácil penetrar el secreto de una historia que, DE SER CIERTA, tenía fundamentadas razones para ser ocultada.” o “Se SUPONE que el niño nace alrededor de 1884 y es celosamente escondido. ESE HIJO SERÍA LUEGO EL CANTOR CARLOS GARDEL.” ¡Total audacia en el decir!

Esta misa persona abusa luego vergonzosamente de los vocablos “sería” , “aparentemente”. “se presume”, “Anais Beaux o de María Escayola “La Negra” (jamás algo definido), utilizando siempre ambivalencias que para todos nada justifican, menos para ella que siempre da por ciertas y probadas sus pobres aportes y ubica a Berta en 1890 en Uruguay sin prueba de entrada a ese país y sin el de su posterior salida, pues está TOTALMENTE PROBADO y sin discusión posible, que el 11 de diciembre de 1890 parió en Toulouse a Carlos Gardel.

Pero todo esto poco importa a la autora de este dislate que creo no tiene precedentes en la historia de la humanidad. Ojo, digo “creo”. Remata su audacia agregando luego: “Encontramos entonces a Berthe en 1893 con los dos niños a su cargo en Buenos Aires, contando Carlitos en ese entonces, con alrededor de 8 años de edad y Romualdo con 2 años y 4 meses de edad.” ¡Cartón lleno! ¡”Que progresos que has hecho pebeta”!

Ya casi al final, casi exhausta, expresa: “Sin embargo, y a favor de la POSIBLE veracidad de la historia tacuaremboense, digamos que, a pesar de los denodados esfuerzos de los investigadores francesistas por demostrar su inviabilidad, no han encontrado un solo elemento que la invalide seriamente.”Torpeza total.

Basta con leer una reciente y corta bibliografía para tomar conciencias exacta de que Carlos Gardel nació en Francia , a saber:

DISPAREN SOBRE GARDEL “Toda la verdad, sólo la verdad y nada más que la verdad” - Autor: Enrique Espina Rawson.
CARLOS GARDEL: SUS ANTECEDENTES FRANCESES - Autores: Monique Ruffié de Saint-Blancat, Juan Carlos Esteban y Georges Galopa.
INVESTIGACIÓN CRIMINALÍSTICA SOBRE CARLOS GARDEL” – Autores: Raúl O. Torre Y Juan J. Fenoglio.
GARDEL EN EL ABASTO – Autor: Rodolfo Omar Zatti.
GARDEL, LA BIOGRAFÍA – Autores: Julián y Osvaldo Barsky.
CARLOS GARDEL Encuadre Histórico – Autor Juan Carlos Esteban.

José Pedro Aresi

P.D. - Las ediciones originales y/o reediciones que están en venta en las librerías son muy, pero muy recientes, por lo cual su consulta adquiere TOTAL CERTEZA, debido a su actualización, mediante la cual se ha destruío el pretendido engaño de cierto periodismo amarillo del Uruguay y de algunos despistados seguidores residentes en nuestro país.

domingo, 15 de abril de 2007

EL POSTGARDELISMO


A los amigos:

Entiendo que por ser una cuestión de sentido común y de salud mental, no nos podemos enajenar leyendo en Internet (nunca en un libro serio y documentado) cosas que la razón o, como me escribía S.Collier, no son creíbles y enturbian la vida diáfana y sencilla de Carlos Gardel.

Hay un mecanismo perverso y sutil por el cual la sinrazón se cuela en nuestra mecánica lógica y al poco tiempo nos encontramos desentrañando las tropelías y los disparates, como la cosa más normal.

La cuestión esta terminada y corremos el riesgo de estar discutiendo acerca del sexo de los ángeles, como la cosa más normal...No creo razonable alimentar, una diferencia que no existe y que a la opinión pública no le interesa escuchar, ni como curiosidad, ni como cosa seria.

No debemos olvidar que en un sector, se ha fabricado, deliberadamente algo que es, para ellos, un medio de vida y, para los que no aparecen, un negocio.

Huyen de la verdad y alimentan la Leyenda.

En cambio para otros sectores es, lamentablemente, un asunto político sobre el que no tienen el coraje de dar marcha atrás.

Esta bien que hayamos puesto las cosas en su verdadero lugar histórico, pero, de seguir, corremos el riesgo de caer también nosotros en el ridículo

Nuestro tema ya esta en el postgardelismo. Él nos enseñó a adelantarnos en la historia. Del canto criollo, saltó al tango malevo. En 1930, le cantó al desamparo que trajo la crisis del "30". De allí ………al tango-romanza que lo internacionalizó para todo el mundo de habla Hispana, junto al gran Alfredo Le Pera.

A nosotros; Carlos Gardel. nos dejó la gran herencia de ganar el futuro.
Finalmente, llegue mi cordial saludo para todos ustedes.

Juan Carlos Esteban.

martes, 10 de abril de 2007

EL ALMA QUE "CARTA"

Pascual Cafaratti cantaba tangos; bueno, en realidad los aporreaba. Quizás no sería exagerado decir que los destrozaba. Pero, como ocurre generalmente con quien desafina, estaba convencido de que cantaba bien. Y, para colmo, tenía el berretín de triunfar en los escenarios.
La ocasión se le presentó cuando en el club de su barrio programaron un concurso de cantores. Se inscribió con un pomposo seudónimo: Fernando Galván
Los organizadores, escasos de participantes, lo admitieron aun a sabiendas de que no entonaba ni por equivocación.
Podría suponerse que la actuación -atendiendo a sus limitaciones- iba a ser cuestión de debut y despedida. Y en parte fue así, aunque ya veremos que la historia tomaría un rumbo inusitado y hasta podría decirse extraño.
Como el pobre payador del tango “Mocosita”, tras haber sido despiadadamente reprobado por el jurado -y abucheado por el público- el protagonista de esta historia volvía a su casa “vencido, con el alma destrozada, sin hallar consuelo a su dolor” y -parafraseando a Discepolín- con ganas de “cachar el bufoso y ¡chau, vamo a dormir!..”
Pero, como también dijo Discepolo, “la suerte que es grela” (¿será por eso que es tan caprichosa?) suele tocar con su varita a los personajes más insólitos. Como Pascual, por ejemplo.
Lo cierto es que esa noche -que para el fracasado concursante se presentaba tan oscura como el futuro de un negro condenado y en manos del Ku Kux Klan- se transformó súbitamente en un deslumbrante amanecer.
Después de la frustración, Pascual llegó a su bulín mistongo bastante mareado como consecuencia de haber ingerido varias copas con las que pretendió superar el mal trago, lo cual, haciendo un juego de palabras, resultaba un verdadero contrasentido.
Estaba tratando de insertar la llave en el ojo de la cerradura (que parecía burlarse de su casi nula coordinación) cuando oyó la voz:
-¡Pst, eh, pibe!.. ¡Qué papelonazo, viejo!.. ¡Te estuve “escuchardo”!.. ¡Ni a propósito podés “cartar” así de fulero!..
Pascual pensó que estaba trastornándose; sin embargo, a pesar de estar sumido en el sopor que le producía el alcohol, se percató de que esa voz le resultaba, cuando menos, conocida; particularmente por el empleo de “r” en lugar de “n”.
Miró a su alrededor y, al no ver a nadie, se convenció de que no era otra cosa que el efecto de las libaciones. Ya estaba por reanudar sus intentos de acertar con la llave, cuando nuevamente -y ahora con mayor claridad- percibió que le decían:
-¡Aquí, pibe!.. ¡Aquí, en la cornisa!..
Pascual levantó instintivamente la mirada y entonces lo vio. La pinta -con la que, según Celedonio, soñara cualquier cacatúa- y la inconfundible sonrisa ladeada no podían pertenecer a otro que no fuera él…
Casi se desmaya. Apenas recuperado (dicen que no hay nada mejor que un susto para disipar la niebla de una curda), el impresionado Pascual comenzó a tartamudear:
-¡Gar.. Gar… del!.. ¡Nnno… no pue… no pue… de ser!..
Y arrancó de golpe: ¡Me estoy volviendo completamente rechiflado!...
-¡Pará, pará!.., le respondió la voz y prosiguió: ¡Quedate “trarquilo”!.. ¡Sí, soy yo!.. ¡Eso sí, solo mi alma, porque ya sabés lo que me pasó en Medellín!..
-¿Qué broma es esta?.. ¿Me están haciendo una joda pesada los muchachos de la barra?.., protestó Pascual.
-Nada de bromas. Yo siempre “ardo” por el cielo de… ¡Miiii Buenosaires… queriiiido!.., dijo el alma de Gardel imitándose a sí mismo, y agregó: “Cuardo” supe del “corcurso” quise oír a los valores que se anotaron…
Nuestro amigo pensó para sus adentros: ¡Justo hoy!.. ¡Qué mala idea tuvo!..
El espíritu de Gardel prosiguió: ¡La verdad, nene, fuiste un desastre!.. Pero si vos quisieras, yo podría ayudarte…
Intrigado y cauteloso, Pascual se interesó: ¿Ayudarme?.. ¡No veo cómo!..
-Si me dejaras, puedo meterme en tu gola y “cartar” por vos ¡y sobre todo “ertonar” como se debe!.., remarcó el duende de Carlitos.
-¡Sería fantástico!.. ¿Pero, a cambio de qué?, inquirió Pascual entre entusiasmado y receloso.
-¡Ah, no!.. -protestó con enojo el alma de Gardel- ¡Justo “cormigo” te venís a mostrar “descorfiado”!..
Nuestro personaje, temeroso de impacientar nada menos que al Zorzal Criollo -y, sobre todo, de perder la oportunidad-, se disculpó apresuradamente: ¡No se enoje!.. ¡Perdone, don Carlos!.. ¡Lo que pasa es que no me explico como podré retribuirle semejante favor!..
-¡Mirá, pibe!.. ¡Vos me resultás simpático! Por eso estoy dispuesto a darte una mano, y de paso…
-¿De paso qué, Don Carlos?, indagó ansiosamente Pascual.
-¡De paso “despurto” el vicio!.. Vos sabrás (a pesar de que sos un desastre) que el “carto” se lleva en el alma y ahora yo soy solo eso: ¡el alma que “carta”!..
El convenio se cerró sin más trámites. Pascual pondría la garganta y Gardel, el talento. De este modo cada uno tendría su provecho: Cafaratti podría resarcirse del bochorno, y el Morocho, al corporizarse, brindaría nuevamente su arte incomparable para deleite de sus fieles seguidores…
La entente comenzó a funcionar durante un asado, ocasión en la que, sin que nadie lo solicitara, y solo por hacer una prueba, Pascual se puso de pie y se despachó con una magistral versión de “Volvé mi negra”, a la que siguieron con igual maestría “Arrabal amargo” y “Silencio”.
Los comensales quedaron mudos de asombro. ¿El que acababa de cantar era el mismo Pascualito que ellos conocían? ¿Qué había pasado? ¿Cómo era posible tanto cambio?
Ninguna de esas preguntas tenía respuesta, pero igualmente lo ovacionaron.
La voz corrió, según vulgarmente suele decirse, como reguero de pólvora. Desde ese momento todo fue meteórico. Los medios radiales y televisivos se disputaban actuaciones y reportajes. No faltaron las inevitables -y absurdas- comparaciones: ¡Canta mejor que Gardel!.., llegaron a decir algunos tontos que, claro está, ignoraban la verdad.
Al principio todo fue bien. Es decir, todo hasta que apareció la miseria humana personificada, en este caso, por dos hermanas siamesas: la vanidad y la soberbia, dos de los peores pecados que puede cometer el hombre.
Ocurrió una mañana. Pascual se levantó con la inconsciente y alocada idea de renovar su repertorio. Sintiéndose un triunfador, y creyendo que ya estaba en condiciones de cortar el cordón umbilical que lo mantenía unido al duende de Gardel, en un acto de refinado desagradecimiento, decidió, unilateralmente, incluir “Gricel”, “Uno”, “Sur” y… ¡”Balada para un loco”!...
¿Cómo iba a ayudarlo Gardel si todos esos temas fueron creados después de su muerte? El Morocho del Abasto no llegó a conocer esas obras y, por tanto, era imposible que su ánima las cantara.
Allí se derrumbó todo. El resultado es fácil de imaginar. No hace falta describir los sucesos que condujeron a la debacle.
Masticando la derrota, Pascual llegó a su “cuchitril de bohemia” -como define al bulín la letra de “Inspiración”- sin haberse siquiera animado a pasar por el boliche para mandarse “la copa del olvido”, por lo que esta vez acertó sin problemas el agujero de la cerradura.
Desde la cornisa, y sin chistarle, el ánima de Gardel lo contempló y en un susurro que se confundió con la brisa nocturna, lamentó no haber aplicado un consejo muy suyo: ¡Cómo no recordé lo que yo mismo sostuve siempre! ¡No hay que avivar giles, viejo!.. ¡Al final, se te hacen “cortra”!..

Luis Ángel Nazzi
“Escolazo”

El presente trabajo obtuvo "Primer Premio I Certamen Nacional de Cuentos
Centro Cultural del Tango Zona Norte San Isidro"
- Buenos Aires
Diciembre 11 de 2005

¡ SÍ ... ES VERAZ !


Estimado amigo:

El testamento ológrafo protocolizado notarialmente, junto a la Partida de Nacimiento de Toulouse, refrendada por el Vice-cónsul uruguayo, Félix Legrand en 1936 y Certificada por la Alcaldía de esa ciudad (Traducción Nº 10, folio A 103520 del expediente Sucesorio) fijaron la identidad de Gardel y la convirtieron en Cosa Juzgada.
Los "Tres Chiflados" y los escribas de cuarta categoría que los sucedieron, ocultaron o . en el peor de los casos, ignoraron el Expediente, que la Benemerita Bertha Gardes inició en 1936 en Montevideo.
Entonces se lanzaron como jauría contra el famoso Testamento, que tuvo que pasar un calvario, desde ser un mamarracho hasta convertirse en sospechoso y archipolémico...
Todo comenzó con que Defino lo había falsificado. Luego inventaron la leyenda del 7, que fue puesto después de borrar el día 9 (Error de información que difundió por cable la Associeted Press para toda la cadena informativa) . A continuación "descubrieron" que se equivocó en su fecha de nacimiento o en una letra del nombre de su ciudad...
Luego aparecieron los leguleyos, pontificando que debía haberse redactado ante escribano o que no era válido en Uruguay. Alguien agregó que el Juez se lo dio a Defino para protocolizarlo y el apoderado aprovechó para modificarlo. Entre tanto ninguno lo tuvo en sus manos para estudiarlo seriamente. Otro, extraviado, aventuro la hipótesis de una conjura entre "la francesa" y Defino.
Pero el inescrupuloso Dr. Payseé, que se pasa de listo aventuró que Gardel lo podía haber redactado, para favorecer a su "madre adoptiva". Nelson, intrépido navegante de las fantasías, insinuó, para no quedar desairado, que podía ser auténtico pero no verdadero. Don Nelson -personalidad de jerarquía- temió quedar más en ridículo y, presto, se sumó al coro.
A ninguno de estos "investigadores" se le ocurrió ir al Archivo del Colegio de Escribanos, a examinar el original y se conformaron con regurgitar a Coro.
Pero como la mentira tiene patas cortas, la bomba neutrónica, en la figura del Dr. Torre, los dejó paralizados.
Junto al Dr. Fenoglio, armados de tecnología de punta en materia de Identificación de Documentos, dictaron la Sentencia Inapelable: Es auténtico y sin tachaduras en cuanto a la letra y la firma de Carlos Gardel.
¿Que hacer ahora?
Se juntaron todos los popes y las brujas, para salvar la ropa. De un cónclave reservado salieron todos contentos. Podían seguir bolaceando. Habían encontrado la palabra clave: !No es veraz!
Después de hondas cavilaciones y asombrados por el hallazgo, nos dimos cuenta que la "psiquica", Leonor Hernández, se había podido comunicar, urgente, por su celular con el mismísimo Carlitos. Desde una nube que pasaba, casualmente, por Tacuarembó, le anticipó que, por no favorecer a los Escayola, se mandó el "Testamentazo"
Además, le anticipó, que le pensaba mandar, al Juez de Turno, un anexo al testamento original, nombrando beneficiaria a Martina, en virtud de los importantes y patrióticos servicios a la comunidad de los "Tres Chiflados".
Estos "inventores" de las Tesis y ahora del Revisionismo Histórico son incorregibles.
Están encantados con la mágica palabreja : No es veraz y se olvidan de decir porqué.
Será que, efectivamente, el Salvoconducto de 1920 adquirió, mágicamente, plena validez, o que "la Gardes" , sorprendentemente había estado en Tacuarembó. Para mí, encontraron los duplicados del nacimiento en Uruguay en el Archivo General de la Nación, tal como nos había advertido el poeta y diplomático Enrique Estrázulas. O el "Coronel" en el "último momento de su pobre vida rea, dejo al mundo el testamento de estas amargas palabras piantadas de su rencor: !Es mi hijo!
Malicio que, entre tanta subjetividad, se olvidaron de señalar, que lo que no había sido Veraz es que Gardel hubiera testado, con su apodo, a favor de la "cuidadora", sin aclarar todo lo demás. Sino confirma su verdadero nombre y apellido, su lugar de nacimiento, origen y el nombre de su madre, cuando el Juez Abella hubiera solicitado la Partida de Nacimiento en Tacuarembó y esta no aparecía (Recordar el cuento del Idocumentado), el descubrimiento de que de que "No era veraz", se hubiera anticipado 70 años

Enrique Gomez Carletti
Paysandú. ROU, 7/4/07

lunes, 9 de abril de 2007

Carlos Gardel - LA CICATRIZ


Cuando yo me refiero a los fraudes que cometen hoy los hijos del Dream Team, siguiendo el ejemplo de sus mayores, NO ES UNA COSA MENOR.

Para estas personas no hay límite que contenga su megalomanía. Solamente transmiten lo que les conviene, sin reflexionar en el daño que causan a personas y a la historia con sus principios fundamentalistas. Solamente se escuchan ellos e ignoran la razón probada de quienes le demuestran su equivocación.

Por ejemplo, respecto de la cicatriz de Gardes y de Gardel, que fue el preámbulo del total ANIQUILAMIENTO de la historia de los “dos Gardeles” inventada por los orientalistas, resulta gracioso leer a los actuales fieles seguidores del mendaz Dream Team, cuestionar la ubicación dentro del lado derecho del rostro de Carlos, de sus tan conocidas “señas particulares”.


Es así que dicen risueñamente que “tenían patitas”, que el pasaporte rescatado en Medellín (que todos sabemos que es falso) dice: “Señas particulares: NINGUNA”, para concluir “DICTAMINANDO” que según ellos, NADIE VIO CICATRIZ ALGUNA". Palabras propias del usual confusionismo del que se valen, al no tener argumentos válidos para refutar la VERDAD INCONMOVIBLE de la historia.

Hacen todo ello para intentar contradecir, inútilmente, lo probado por Juan Carlos Orofino, J.C. Esteban, Rodolfo O. Zatti y otros investigadores de renombre, en cuanto a “las señas particulares” que se repiten a todas las edades de Carlos. El golpe final se lo dieron a esta gente, el comisario Torre y el doctor Fenoglio, pero eso es harina de otro costal.

Sin embargo y en mérito a la responsabilizad propia de quienes luchamos por la verdad respecto de CARLOS GARDEL, personalmente me hago cargo de la IRRESPONSABILIDAD manifiesta por todos quienes intervinieron en señalar “LA CICATRIZ” del lado derecho del rostro de CARLOS GARDEL, de no mencionar en su momento la posición en grados de longitud y latitud que tal señal ocupaba en el rostro de nuestro Zorzal, para que de esta manera, un siglo después, nadie pudiera poner en duda su existencia.

Perdón “eloriental”, “tío pedro” y “Martina”. Perdón en nombre de los que ayer fueron y hoy ya no están con nosotros.

José Pedro Aresi


viernes, 6 de abril de 2007

BERTHA, CARLOS GARDEL Y EL MACANEO LIBRE

Celebro la creación de un nuevo espacio cibernético, para reflejar verdades acerca de la figura siempre presente, del amigo Carlos Gardel referentes tanto a su vida como a su obra.
Reconozco mi obsesión por no permitir “EL MACANEO LIBRE”, ni la ofensa gratuita a seres que transitaron la vida junto a Carlos, gozando de su cariño y respeto.
Recuerdo haber leído en un cable de AFP originado en Montevideo y relacionado con una pretendida cronología de la vida de Carlos Gardel, que en una de sus partes decía más o menos así:

<- 1883-1887: En una fecha imprecisa, según investigadores uruguayos, nace “Carlos Gardel en Tacuarembó resultando ser hijo “natural de Carlos Escayola y María Lelia Oliva y que el niño fue entregado a Berta Gardes, una “prostituta”(sic) francesa que trabajó en una mina de oro de la zona.>

Frente a este hecho vergonzante no he leído una sola palabra proveniente de los auto proclamados estudiosos uruguayistas , ni en particular de “Gardeloriental”, censurando la ofensa o simplemente preocuparse por interrogar a los causantes del infame cable y preguntarles, tal cual acostumbran hacer con sus “rivales”, algo como:
¿A quién le consta fehacientemente que doña Berta Gardes haya vivido o “pasado en galera” por la zona de Tacuarembó durante el período que ellos sitúan indefinidamente en los años 1883 ó 1885 ó 1887 o en el "quinientos seis" como dice Discépolo en el tango Cambalache, que de eso se trata? y a su vez preguntarse a si mismos si es serio citar tres posibles fechas, sobre un mismo dato histórico. ¿No entienden la aberración de su proceder?
Los únicos documentos ciertos que acreditan el nacimiento de “El Mago”, son la “partida de nacimiento” y el propio decir del cantor en su testamento ológrafo, en el cual de puño y letra declara haber nacido en Francia y sin más vueltas lo firma, Este documento ha sido declarado perfectamente constituído, ya no sólo por las justicias de Uruguay y argentina, si no también por el peritaje realizado en los últimos años por los doctores Torre y Fenoglio y que estan perfectamente documentados en libros modernos que los orientalistas prefieren ignorar para prolongar su agonía.
Mi malestar desgraciadamente se tiene que centrar en todo el “clan” de los seguidores de Avlis y Bayardo y en especial en Payseé González que aún vive oculto en un silencio culposo.
Tampoco puedo admitir y no deseo hacer nombres, que existen mujeres inmersas en dicho “clan” que no solamente guardan silencio ante la ofensa perversa y el concepto bajo y ruin, si no que lo fogonean con sus escritos espúreos.
Es inadmisible el silencio de esas personas ante la ofensa a una madre, a la cual las auténticas mujeres uruguayas (algunas esposas de amigos de Carlos Gardel) dieron el consabido pésame en 1935 en el mismísimo puerto de Montevideo, reconociendo su calvario de madre dolorida.
Les recuerdo a esas mujeres que no cesan de desparramar falacias, que por más odio que guarden ante sus continuos fracasos “investigativos” , recuerden en primer lugar que ellas son mujeres y que exhibir una moral sin tacha es el principal atributo que pueden mostrar a sus hijos. No se puede permitir en silencio, que una madre sea vituperada como se ha hecho siempre con doña Berta, porque ello era necesario para enriquecer el morbo de una fábula loca.
El silencio convierte a sus cultores en cómplices directos y los descalifica para pretender enjuiciar a los demás.
Dijo Borges “LA REALIDAD PROCEDE POR HECHOS, NO POR RAZONAMIENTOS” y cabe dejar en claro que las seudas huestes revisionistas (?), tiene un solo objetivo: Confundir para suplir su sin razón y así es como recorren su camino sembrando dudas a su gusto y conveniencia.

Finalmente cabe decirles a estos señores de horca y cuchillo:

Archiven todas sus maquinaciones. No tienen relevancia histórica porque carecen de actos probatorios. En tres palabras : SON DAÑINAS MENTIRAS, de las que espero un día no tengan que arrepentirse.

Homero Gómez Cavia

LA VERDAD ENTIERRA A LA MENTIRA


Amigos:

Ustedes saben que" no hay peor cuña que la del propio palo". En efecto, cuando Martina hacia desesperados esfuerzos, frente a la contundencia de las revelaciones científicas aportadas en el estudio “criminalista” de Torre y Fenoglio, su consustancial mala fe le jugó una maléfica pasada.

Ante las incontrastables evidencias que estábamos frente a una única persona, por las huellas dactilares, trató, por todos los medios de embarrar la cancha.

Por noviembre del 2005, la dejaron en cueros en una nota titulada "Pulverizando Críticas", donde se ponía de manifiesta la intrínseca mala fe de su naturaleza.

En esa oportunidad se escribía que Gardel/es había estudiado, imprenta "oficio aprendido en un curso de artesanos en un Colegio Saleciano" y se citaba, para que no hubiera lugar a malos entendidos, a Susana Cabrera en la página 154 de "Los secretos del Coronel".

¿Cual fué la respuesta desvergonzada de la "Revisionista Histórica" en aquella oportunidad?, Textual: "Esta referencia no figura en la página citada"...

Sin abrir juicio sobre la idoneidad de la señora Cabrera: Lo cierto es que, textualmente afirmó:

"ACLARACION:

1.El propio Carlos Gardel admite en una entrevista a " Diario" de Montevideo, del 29/septiembre/933, que él "paraba letras", y dice haber estudiado el oficio en un curso de artesanos, en un colegio saleciano"( pag. 154, obr.cit)

Naturalmente que el autor que cita a dicha escritora, se encargó muy bien de chequear junto al gran periodista y compatriota Alfredo Dighiero, en su archivo personal y en los Archivos del Archivo Histórico Nacional, la veracidad de la cita. Le debo recomendar a Martina, seguir el mismo procedimiento en lugar de regurgitar a los "Tres Chiflados" o pretender hacer de este detalle la Gran Polémica.

También le recordamos a la célebre embustera que en 1904, el fantasma de Tacuarembó tenia 23 años según "Avlis" o 21 según Bayardo y los pelos de la pierna le hacían cosquillas al policía mientras escribía: "Edad: 14 años, Barba :imberbe” y que lo venga a retirar su Papito.

Les recomiendo a todos los verdaderos gardelianos que no le sigan el juego “distrativo” que proponen, los héroes de Tacuarembó. No se olviden que uds. actuan de buena fe y ellos, en cambio, son escribas a sueldo, de ocultos intereses creados, que les ordenan a toda costa, seguir el cuento de la buena pipa.

No entren a mantener giles que se vuelven contra. Si uds. les contestan con seriedad ellos bolacean; si, en cambio, les toman el pelo, arrugan y se van al mazo.

Desde Paysandú

Enrique Gómez Carletti