domingo, 30 de septiembre de 2007

LOS PROFESIONALES Y LA ÉTICA


El Escribano F. González Araujo afirma en "El Eco de tu Voz", periódico de Sidney del 13 de septiembre ppdo.(pag 12) que "faltar a la verdad es mentir y podré estar equivocado pero no mentir". Muy bien, no tenemos porque dudar de su aseveración

El comentario de dicho profesional aparece en el contexto de un análisis sobre el Juicio Sucesorio de Carlos Gardel, donde reitera que, " en su calidad de escribano debe estudiar los problemas planteados, con absoluta honestidad intelectual".

Pero resulta que en el mismo artículo se puede leer:

"De manera que hay dos versiones: o era uruguayo como dijo el propio Gardel o era francés como dijo Armando Defino, Berta Gardes y otros".

Si es así, lamento recordarle que de la lectura del Juicio Sucesorio en Argentina y en su País no se infiere que para el Juez oriental Jurdi Abella haya tenido que manejar dos lecturas y dos "versiones" acerca de su identidad.

Menos aun cuando alguien "ha sido formado en una ciencia y el derecho lo es", salvo que convengamos que se trata de una "ciencia blanda" con "dos bibliotecas"

Pero en fin, si el escribano se molesta en consultar el expediente sucesorio -Juzgado 35, Fº 66 Nº 747 /42- podrá advertir que el Juez Caractula el expediente, unívocamente, como de "Charles Gardes, o Carlos Gardes o Carlos Gardel".

En ningún caso, en el expediente, aparece Gardel diciendo que es uruguayo y sus deudos - Marie Berthe Gardes- con la "versión" de que es francés.

Al requerir la Partida de Nacimiento, por medio de la Cancillería Uruguaya el Juez constata que el testamento RECTIFICATORIO donde Gardel ANULA, de hecho y de derecho, su Certificado apócrifo de 1920, como uruguayo, deja resuelta y ratificada, definitivamente, su nacionalidad francesa.

Armando Defino, Berta Gardes y otros (•), en dicho expediente "Son de Palo", como diría Obdulio y repite el Escribano.

Mientras tanto no he podido encontrar en el Expediente esas "dos versiones", pero sí, a fojas Nº 2908, punto 1) he podido leer del propio Juez uruguayo "declárase heredera del causante Carlos Gardes o Carlos Gardel a su madre, Berthe Gardes"

El escribano Araujo abanza en sus apreciaciones y afirma: "Declarar heredera a Doña Berta Gardes fue lo que se pidió y el juez accedió como correspondía, pero ello le da los derechos del fallecido, pero no le da el estado civil de madre del causante"

Parece que en la Partida de Nacimiento que el Juez uruguayo le requiere al Alcalde de Toulouse el causante figura nacido de un repollo y Marie Berthe resulta en el acta una convidada de piedra.
El Juez Abella, entonces, se excedió en sus funciones y decidió Calificar, por su cuenta y riesgo, el Estado Civil de esa ocasional e imprevista integrante del Acta de Nacimiento como "Madre" de Carlos Gardel o Charles Gardes.

¿Como era eso, Sr.Escribano de lo que "esta en el expediente existe", invirtiendo el apotegma?

Cabria requerir del Tribunal de Ética, del Colegio de Escribanos de Uruguay que dictamine en qué categoría moral corresponde encasillar la acción de OMITIR o INVENTAR.

Juan C. Esteban

(•) No es verdad, como afirma, el escribano Araujo que : "se basan en el testamento ológrafo que presentaron, Armando Defino y Bertha Gardes". El Banco Boston, en cuya caja de seguridad se encontraba el Testamento bloqueó, automáticamente, su acceso. Fue abierta, en presencia de un Oficial de Justicia, quien se hizo cargo del sobre laqueado, para entregarlo al Juez.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Respuesta del señor Espina Rawson al señor Ostuni


Estimado Ricardo Ostuni:

Se ocupa Vd. de tantos temas en su carta que no tendré más remedio que contestar en particular cada punto en cuestión. Veamos. ¿ Qué tiene de agraviante que yo haya dicho que la Sra. Iñiguez era su “alter ego”, vale decir su “otro yo”? ¿ No piensa acaso igual que Vd., no están en permanente consulta, al menos sobre el tema Gardel, no hay una absoluta identidad de pensamiento? No entiendo que puede agraviar a Vd. o a esta señora mi expresión, pero, de todas maneras la retiro si le molesta a Vd, o a ella, o a ambos simultáneamente.

Dice a Vd. con respecto al caso Estrázulas que “a la gente se la juzga por su ética, no por sus ideas”, afirmación que nadie puede dejar de compartir.

Bien. Vamos a considerar, entonces, la ética de este señor, no su persona ni sus eventuales méritos, que no estoy en condiciones de juzgar ni me incumbe hacerlo.

Nos dice en su nota de “El País” que “La identidad de Gardel continúa sumando testimonios evidentes de su nacionalidad oriental. Los documentos que así lo prueban superan ya la veintena. Ahora, un reportaje inédito al gran escritor argentino Jorge Luis Borges- de 1985- se agrega a las evidencias”.

Es notorio que esta parte del reportaje no existió, (¿ será incorrecto decir que es mentira?) tanto por los colosales errores de toda índole, cuanto por la desmentida del hijo del autor de ese reportaje, y único testigo del mismo. Vd. mismo reconoce que no es veraz, así que no es necesario probar lo probado.

Y si no existió, y el Sr. Estrázulas lo publica con su firma, ¿qué debemos creer? ¿Qué clase de ética será la que le permite a este señor este tipo de inventos? ¿El diario “El País” le habrá pagado por esta nota? ¿Vd. que opina? De ahí que la descalificación del Sr. Estrázulas que Vd. me atribuye no surge de mis comentarios, que son innecesarios para evaluar estos hechos.

Pero ante lo que es un evidente armado ex-profeso de un diálogo inexistente, como si esto fuera poco copiado en frases textuales de uno de los más famosos cuentos de Borges, y con el confesado candoroso propósito de sumarlo a las “evidencias” del Gardel oriental, me cabe a mí preguntarle si estas son las “ideas” del Sr. Estrázulas de las que Vd. me habla. ¡Vaya ideas y vaya evidencias!

Yo me hago cargo perfectamente de lo que digo, y lo que digo es que esto es lisa y llanamente un bochorno, un escándalo que clama al cielo y del que no recuerdo precedentes, y tenga la seguridad que seguiré ocupándome para que se haga justicia, ya que como expresé antes no hay derecho a poner semejantes torpezas en boca ajena, y menos en la de Borges.

Ya ve que no se trata, inocentemente, si Borges conoció o no a Gardel, como Vd. parece creer, y si, efectivamente, así lo cree, me parece que caratula mal el expediente.

Ricardo; no comprendo, entonces, como Vd. puede hablar de un error, y que encima se agravie conmigo por defender a nuestras dos máximas glorias, tan malamente tratadas.

Comparto sus dichos en el programa de TV al que alude y en el que, desde luego, yo no participé. Las verdades no siempre surgen de los gritos. Pero a veces sí, como en el famoso caso de Sarmiento en el Senado, pues ya sabemos que en ocasiones la reiteración de mentiras y tonterías exasperan al más educado, que no por gritar deja de tener razón. Pero concuerdo con Vd. en que no es necesario faltar el respeto.

Sobre el tema Geniol no he tenido conocimiento. Lo lamento y sé que me hará el favor de creer que semejante tontera no puede serme atribuida.

Me alegro que esté concluyendo un libro sobre Borges y Gardel, que seré de los primeros en adquirir y leer. Casualmente también estoy terminando una obra sobre el mismo tema, que alguna vez hemos charlado.

Pero acá hay una cuestión de fondo que no me ha respondido, y que surge de la declaración de principios del mismo Estrázulas, recopilador de evidencias sobre el Gardel oriental. Simplifiquemos estas asperezas, y como dicen los dermatólogos vamos al grano.

No cometo infidencia ninguna al decir que Vd. manifestó en la rueda de amigos en la que departíamos que estaba más convencido que nunca que Gardel era uruguayo. Mejor así. Con los más de 20 documentos que dice tener Estrázulas más elementos que sin duda Vd. posee tengamos el debate que le propongo. Yo no tengo ninguna carta escondida, sólo lo conocido. No habrá lugar a palabras altisonantes ni gestos descomedidos, ya que podremos contestar por escrito sobre temas concretos, puntuales.

Los dos conocemos personas de alto prestigio y solvencia incapaces de “encontrar” reportajes olvidados e inéditos, que con gusto formarían un tribunal “ad-hoc” para entender en este caso. Las conclusiones y los fallos serían difundidos y constituirán un valioso material de consulta para los estudiosos futuros. No rehuyamos la confrontación que, en este caso, resultará esclarecedora.

Le cuento que hace más de un año nos hemos dirigido a la Academia del Tango del Uruguay formulando una serie de preguntas sobre temas fundamentales y no hemos tenido respuesta alguna, a pesar de haber sido concebidas en términos de la más exigente cortesía. Espero, en este caso, no recibir el silencio por respuesta.

Si Vds. tienen razón contarán con mi modesto apoyo, y los eximo de análogo proceder en caso inverso.

Procuraré que tanto su carta como mi respuesta sean publicadas en nuestra página.

Lo saludo atentamente:

Enrique Espina Rawson

martes, 25 de septiembre de 2007

Derecho a réplica

Seguidamente publicamos el mail del señor Ricardo Ostuni reenviado a nosotros por “VEPRESS”, mediante el cual contesta la carta abierta publicada por el señor Enrique Espina Rawson en “LOS AMIGOS DE GARDEL”.

El mencionado mail dice así:

“Date: Mon, 24 Sep 2007 19:35:24 -0300 (ART)
From: Ricardo Ostuni
Subject Re: CARTA ABIERTA AL SEÑOR RICARDO OSTUNI
de Enrique Espina Rawson”


ESTIMADO ESPINA RAWSON:

Vd. se equivoca. Mi discusión no es sobre la nacionalidad de Gardel, sino sobre el modo agraviante en que Vd. se dirige a quienes no comparten sus puntos de vista. Por ejemplo decir que la señora Martinez Iñiguez es mi alter ego faltándole el respeto a ella y a mi, cosa que no consiento y sobre la que espero sus disculpas, si es Vd. un señor como yo presumo.

En esa reunión privada a la que Vd. alude, le hice tangencial referencia a este modo de actuar. Veo que no fui lo suficientemente claro en mi sutileza como para que entendiera que ni los agravios ni las descalificaciones le confieren a nadie mas saber del que tiene.

Cierta vez, participaba yo de un programa de TV por otros temas que nada tenían que ver con Gardel ni el tango; otro entrevistado comenzó a levantar la voz para expresar sus razones. Por toda respuesta le dí la que ahora le comento y también le doy: si la verdad la tuvieran sólo los que gritan, los mudos serían unos pobres ignorantes.

El tema Gardel -ni ningún otro tema salvo la dignidad y el honor- puede ser motivo para enemistades, descalificaciones y agravios. A la gente, vuelvo a repetir, se la juzga por su ética no por sus ideas. Y eso es lo que me molestó en el caso de Enrique Estrázulas.

Ya que se ha dado la oportunidad de escribirle, aprovecho también para hacerle un comentario. Leí en el blog de Vds. una nota suya sobre el origen del famoso jingle de Geniol. La misma adolece de errores y yo, con toda cordialidad, le envié mi investigación, la letra completa de la milonga de los hermanos Sureda y otra que fue escrita para Cafiaspirina. Por toda contestación recibí una respuesta rayana en la necedad: lamentamos no poder publicar su nota porque Vd. no es socio de nuestro Centro.

Quiero creer que tampco estas líneas van a ser publicadas en el blog porque sigo sin ser socio, de modo que quedarán como una charla cordial -aunque algo áspera- entre dos personas que transitaron algunos días juntos en un mismo gobierno y que tienen muchos amigos comunes. Además, le confieso, siempre ponderé en Vd. el modo de interpretar nuestra música campera, de manera intimista y casi conversada, tal como auténticamente debe hacerse.

Por fin, para que no sigamos por este chusco sendero, le digo que fui de los primeros en enviarle al diario El País una nota señalando el error en que incurría al mencionar un supuesto encuentro de Borges y Gardel. Soy autor de un libro -cuya segunda edición se presentará el próximo 4 de diciembre- titulado precisamente Borges y el Tango, de modo que conozco bastante sobre las preferencias del escritor y sus opiniones. Le aseguro que este libro no es pródigo en irrelevancias. Además, el 24 de agosto pasado, fui invitado por la Fundación Borges que preside la Sra Maria Kodama, para dar una conferencia sobre el tema y aproveché para corregir nuevamente ese error de información.

A pesar de todo, le envío mi más cordial y afectuoso saludo

RICARDO OSTUNI

lunes, 24 de septiembre de 2007

GARDEL - CARTA ABIERTA al Señor Ricardo Ostuni


El Sr. Ricardo Ostuni y su alter-ego, la Sra. Martina Iñiguez, han decidido romper lanzas a favor de un aliado, aludido por mí como el garante de una fabulación aparecida en “El País” el 25 de junio pasado.

Me refiero al Sr. Enrique Estrázulas, que le hace decir a Borges en ese reportaje fraguado frases como “Gardel era un paria oriental que murió quemado”, y que junto a Amorim escucharon al cantor en una pulpería de Tacuarembó- por entonces un desconocido- en 1917-18.

Todo y cada una de estas afirmaciones son falsas, y mal puede haberlas dicho Borges, ya que, en esos años, Gardel no era un ignoto cantor aficionado, sino el primer profesional del canto criollo, y, por su parte, Borges estaba en Suiza desde 1914, y ni había oído hablar de Enrique Amorím. Y en cuanto a la falsedad de esa parte del reportaje, resulta lapidaria la carta que el Sr. Francisco Lanza (h) publicó en “La Nación” , en la que-como único testigo de esa entrevista entre su padre y JLB-, afirma que no se habló para nada de Gardel.

Todo este engendro es autenticado por el Sr. Estrázulas, asegurándonos saberlo por haber conversado más de 20 años con Borges, y lo considera un testimonio más que se suma a su convicción del Gardel uruguayo, fin último de estos enredos.

Para mayor abundamiento sobre la probidad de estos dichos, transcribo unos párrafos de “Tlön,Uqbar, Orbis Tertus” famosísimo cuento de Borges, que tal vez mis impugnantes suponen desconocido:” Ocurrió unos meses después, en la pulpería de un brasilero, en la Cuchilla Negra. Amorím y yo regresábamos de Santa Ana. Una creciente del río Tacuarembó nos obligó a probar (y a sobrellevar) esa rudimentaria hospitalidad. El pulpero nos acomodó unos catres crujientes en una pieza grande, entorpecida de barriles y cueros.” Evidentemente, se ha querido emular a Pierre Menard.

Ahora bien, Ostuni e Iñiguez, lejos de molestarse por el agravio colectivo a la memoria de Gardel, de Borges y del mismo Francisco Lanza perpetrada por la dupla “El País”- Estrázulas, se horrorizan por mi falta de urbanidad, y consideran que agravio al Sr. Estrázulas, al poner en evidencia este asunto. Me recalca Ostuni la condición de gran cuentista de Estrázulas, cosa que, efectivamente, he podido comprobar por mi mismo.

Hasta aquí el tema del reportaje. Debo contestar otros asuntos que encaran a la pasada. Dice Ostuni que en una reunión privada, días pasados, me dijo algunas cosas. Considero que estas intimidades están fuera de lugar, máxime, cuando, fiel a su estilo literario, omite decir lo que yo le dije. Pero, para no entrar en dimes y diretes, le propongo aquí a Ostuni y seguidores lo siguiente, y pido se lea esto con atención.

Ateniéndome a los hechos, podría decir que la filiación y nacimiento de Carlos Gardel- que es al fín y al cabo lo que estamos discutiendo- es un tema terminado para la justicia, tanto para la argentina, cuanto para la uruguaya. Hay quienes ignoran esto, empezando por los escritos del Sr. Ostuni, pródigo en irrelevancias y extrañamente hermético en este punto. Así es que aquí no hay teorías: para la justicia de ambas orillas nuestro CARLOS GARDEL es CHARLES ROMUALD GARDES, nacido en Toulouse e hijo de Marie-Berthe Gardes, ciudadano argentino naturalizado.

Nuestros dichos y discusiones, son, en definitiva, irrelevantes. A pesar de ello, me avengo, en lo personal, a debatir estos temas, y cualquier otro que se desee, siempre y cuando exista un jurado imparcial, de reconocida probidad y formación, que emita luego de las presentaciones, que pueden responderse por escrito y sin necesidad de público, su fallo. Este no tendrá, desde luego, valor legal, ya que, como digo, esto es caso cerrado desde 1937, pero servirá como valioso antecedente de consulta.

Hay una persona, que nos recibió en su casa días pasados - y aquí Ricardo Ostuni me entenderá bien -, que podría, a nuestra solicitud, ocuparse de formar un tribunal privado que entienda en este caso. Esta persona goza de mi alta estima intelectual y personal, y quiero creer que el mismo concepto le merece a mi adversario, ya que ha trabajado íntimamente con él en los últimos años.

Espero su respuesta, Ricardo.

Lo saludo atentamente.

Enrique Espina Rawson

sábado, 22 de septiembre de 2007

GARDEL - Sutil cadena de equivocaciones acerca de su persona.


Nuestra buena voluntad esta ampliamente demostrada, al reaccionar pacientemente frente al ramillete, ramo, palma o corona de errores propalados por Avlis, Bayardo, Paysée y muchos más. Algunas de estas personas se dicen sus seguidores y otros en cambio yerran sin que les tiemble la mano y lo peor sin rectificarse al verse descubiertos.

No es fácil desenterrar raíces de “equivocaciones” con las que se han sembrado Internet y se ha confundido a cientos de personas interesadas en conocer la verdad respecto de la vida y obra de Carlos Gardel.

Se trata de una sucesión de historias que se van reemplazando una a otras, cuando su falta de rigor histórico queda demostrada. Es algo de nunca acabar, pues se realimenta en errores que no deseamos catalogar de “mentiras” para que nadie se ofenda, tal cual suelen reaccionar algunas personas cuando se encuentran frente a la verdad que ellos no respetan.

Estamos de acuerdo en que en el trajín de la investigación puedan mezclarse pequeños errores que no son determinantes y que no se pretenden utilizar como “pruebas” para falsear la realidad. Además, para enmendar un error existe la rectificación; acción que ciertas personas debieran utilizar frecuentemente pero que no lo hacen. ¿Será por aquello de “miente, miente, que algo siempre quedará? ¿Quién lo sabe?. Si se trata de personas que se precian de ser investigadores serios, indudablemente ello no debería ser así. Pero … , bueno, siempre hay un pero.

Tal el caso de alguien que hace años escribió: “Es interesante señalar también que en el Monumento a los nativos de Toulouse muertos en la guerra del 1914, figuran entre muchos otros nombres, los de Julien, Armand, León y Charles Gardes con indicación de los respectivos regimientos a los cuales pertenecen”, cuando esta aseveración no se condice con la verdad, ya que en dicho monumento, ubicado en el cementerio de “Salonique”, NO FIGURA EL NOMBRE DE CHARLES GARDES, según pruebas fotográficas que obran en nuestro poder.

Así podríamos enumerar cientos de “errores” que adornan la fábula del Gardel nacido en Uruguay.

Introducido por “crgardes”

jueves, 20 de septiembre de 2007

NOTA DEL SR. CARLOS PERROTTA



Aún cuando no soy amigo de las discusiones, ya que prefiero los diálogos que tiendan a aunar criterios para lograr un fin concreto, al haber tomado conocimiento de comentarios efectuados con relación a la última nota remitida por el suscripto a JUAN CARLOS ESTEBAN, no siendo exactos los mismos, me veo obligado a efectuar las aclaraciones pertinentes, lo que hago con pedido de publicación.

En primer lugar, considero que se enfoca mal el tema en discusión, cuando se afirma que los francesistas "no investigamos nada".

Investigamos sí, aunque esa tarea les corresponde, en rigor de verdad a los “uruguayistas”.

Contando con el certificado de nacimiento del médico que atendió el parto de CHARLES GARDES, más la partida de nacimiento, más la fe de bautismo, más los fallos de la Justicia de ambas orillas en sendas sucesiones del INVICTO, no tendríamos necesidad de investigar más nada. Y, SIN EMBARGO LO HEMOS HECHO... Y VAYA SI LO HEMOS HECHO¡

Creo innecesario recordar que le "teoría de los dos gardeles" sostenida por los orientalistas, exige dos probanzas principalísimas: A) demostrar que el GENIO nació en el Uruguay, y B) acreditar que el francesito no se hizo humo.

Surgida la teoría de que había muerto en la Guerra del 14, los francesistas demostramos que en dicha contienda no había muerto ni desaparecido ningún GARDES ni GARDEL ni nada que se le parezca. Va de suyo que esa hipótesis debieron haber intentado probarla quienes la planteaban; pero no fue así. ¿Porqué entonces se
afirma que no investigamos?

¿Porqué quienes cuestionan nunca hablan de la Sucesión Uruguaya ?

Cuando el Arquitecto BAYARDO se refirió al Chico detenido en Florencio Varela en 1904 como el Gardel Oriental, ESTEBAN demostró, en base a los propios datos aportados por aquél y transcriptos por OSTUNI en "LA REPATRIACION DE GARDEL", que ese menor todavía LAMPIÑO, contaba, indudablemente con CATORCE AÑOS y no veinte o más como sostienen los “uruguayistas”. Es más; la huella digital obtenida entonces coincide exactamente con las del GENIO.

Puede decirse que no investigamos ?

En cuanto a la remanida historia del ADN, debo reiterar que LOS PRIMEROS QUE SUGIRIERON LA REALIZACION DE LASPRUEBAS DE ADN, ANTES QUE EL DIPUTADO ORIENTAL PALOMEQUE Y QUE NINGUN OTRO, FUIMOS DOS FRANCESISTAS: el Sr. JESUS REY - de quien surgió la idea - y un servidor.

Y NOS CANSAMOS DE REPETIR LO MISMO: LO HACEMOS PORQUE NO TENEMOS MIEDO A LA VERDAD. Y SI RESULTARA SER URUGUAYO, COSA QUE SINCERAMENTE NO CREEMOS, NI NOS MORIRÍAMOS NI SERÍAMOS PRESA DE NINGUN ATAQUE DE HISTERIA, PERO RECLAMARIAMOS EL JUSTO RECONOCIMIENTO DE HABER SIDO LOS AUTORES DE LA IDEA.

Tampoco expuse ninguna duda "con claridad" sobre la filiación del MAGO, como se manifiesta; solo indiqué el modo definitivo de finalizar una discusión en la que no me quiero meter por cuanto la considero "filipina".

Por todo ello es que invito a que juntemos firmas de Gardelianos de ambas orillas, para que el Gobierno Oriental solicite oficialmente al de Argentina la realización de las pruebas de ADN, con las mayores garantías para todas las partes.

Los salúdo con el respeto de siempre.

CARLOS PERROTTA
L.E. Nº 4372768

lunes, 17 de septiembre de 2007

CARLOS GARDEL - Ejemplar reacción contra la censura


El “El País” de Montevideo, es bien conocido por su permanente afán de publicar cualquier cosa que sirva a justificar su irreal posición respecto, al lugar de nacimiento de Carlos Gardel.

En el pasado mes de junio, el mencionado diario uruguayo publicó la existencia de una presunta entrevista realizada a Borges, en tanto también se entremezcla en el tema al desacreditado y no creíble diplomático Enrique Estrázulas.

A raíz de tal acontecimiento, el señor Presidente del Centro de Estudios Gardelianos, don Enrique Espina Rawson dirigió una nota a “El País” con pedido de publicación, objetivo que no pudo lograr, pues el diario – haciendo honor a sus antecedentes – se negó a ello.

Ante tal situación el señor Espina Rawson, logró el apoyo de la revista “BÚSQUEDA” de Montevideo la cual salvó la actitud negativa de “El País” y publicó la referida nota que dice así:

AL DIARIO “EL PAÍS” DE MONTEVIDEO
Carta de Lectores

De mi consideración:
En la edición del 25 de junio pasado, el diario “El País” de Montevideo publica un artículo sobre Jorge Luis Borges. Se trataría de un reportaje efectuado en 1985 al escritor argentino, y que firma el Sr. Francisco Lanza, ya fallecido.
Se le hace decir a JLB frases como esta: “Gardel era un paria oriental que murió quemado”; y que conoció al cantor, por entonces un casi desconocido, en una “pulpería” (sic) cerca de Tacuarembó en 1917 o 18, y que este le fue presentado por Enrique Amorim.

Como se verá, jamás Borges dijo las frases que falsamente se le adjudican, ya que : 1)En los años 1917/18 Gardel era la primer figura del canto criollo, actuando desde cuatro años antes en las principales salas de las dos orillas, resultando inverosímil su presencia como cantor ignoto en una no menos ignota “pulpería”.2) Enrique Amorim recién conoce a Borges a finales de los años 20, al casarse con una prima uruguaya de JLB, Esther Haedo.3) Como es notorio, Borges vivió en Ginebra (Suiza), de 1914 a 1918, y luego en España, regresando al país en marzo de 1921, lo que convierte definitivamente este engendro en un imposible. 4) Como si todo esto fuera poco, el Sr. Francisco Lanza(h) en carta publicada en el diario “La Nación” de Buenos Aires el 26 de julio pasado, cuenta que fue el único testigo de la entrevista que efectivamente mantuvo Borges con su padre, y que en ningún momento se habló de Gardel.

No me sorprende que se fragüen acontecimientos del pasado para justificar a cualquier precio la “tacuaremboneidad” de Gardel, pero esto es el colmo, ya que este oprobioso disparate injuria por igual a Gardel, a Borges, y a Francisco Lanza. Resulta significativo que esta suma de absurdos haya sido autenticada paralelamente por el Sr. Enrique Estrázulas, empleado del Ministerio de Relaciones Exteriores, presunto experto en Borges y Gardel. Quienes se encargan de estos temas , debieran tener mejor asesoramiento que el de este señor, que a la par que asegura haber conversado más de 20 años con Borges, no duda en certificar, bajo su autoridad, este maloliente asunto.

Enrique Espina Rawson
Presidente del Centro de Estudios Gardelianos
DNI: 4560740

Hasta aquí los hechos tal cual han sucedido y que consideramos oportuno poner en conocimiento del público interesado, a la vez QUE DESTACAR LA POSITIVA ACTITUD ASUMIDA POR LA REVISTA “BÚSQUEDA”, en defensa del derecho "a réplica" y de la obligación de la prensa de informar correctamente al desprevenido lector.

sábado, 8 de septiembre de 2007

GARDEL – LAS CONJETURAS NO SIRVEN


He repetido infinidad de veces que para analizar hechos históricos, las conjeturas no sirven y no sólo “no sirven” , sino que cuando son terminantemente destruidas y se demuestra su falsedad, quitan TODA CREDIBILIDAD a la o las personas que utilizan ese “medio”, como “confuso” elemento para la divulgación de presuntas verdades que no son tales. Quienes conjeturan, jamás prueban lo que dicen y SIN PRUEBAS NO EXISTE LA REALIDAD y menos aún LA VERDAD.

Un caso “puntual” respecto a lo antes dicho, lo podemos encontrar en afirmaciones oportunamente formuladas por la “imperturbable” conductora de diversas páginas de Internet destinadas a pretender fijar en Uruguay, el origen del máximo cantor argentino nacido en Francia. Estoy hablando de Carlos Gardel.

Y no es casualidad que ello suceda. Lamentablemente los sitios informáticos a los que hago referencia, están plagados de errores no casuales y sostengo lo de “no casuales”, pues cuando un error se repite incansablemente, se convierte lisa y llanamente en una “mentira” o en el mejor de los casos, en un acto fallido fundado en la mala fe. Esto no es la primera vez que lo digo.

Es penoso que quienes tienen el deber de orientar y llevar la verdad a los lectores procedan de esta manera. Reconozco que es posible “errar” en un concepto de menor cuantía, eso nos puede suceder a todos, pero el tema se encauza tan pronto nos rectificamos, ya sea por acción de quienes nos corrigen o bien de las propias correcciones que se generan cuando seguimos un tema y caemos en la cuenta del error inicial.

Sin embargo, esto no es lo usual en personas que hacen caso omiso del decir de quienes contradicen sus erróneas expresiones y que reaccionan – a falta de razones – con insultos.

Escribe textualmente la mencionada ”conductora”, refiriéndose a Carlos Gardel : “Es más curioso aún que despues de ciudadanizarse como uruguayo (país donde no existía el servicio militar) se nacionalizase argentino, cuyas leyes le imponían el cumplimiento del servicio de armas hasta los 33 años de edad. Es evidente que, por alguna influencia no cumplió con la ley argentina o fue eximido como lo fueron tantos y tantos convocados a lo largo de los años merced a los buenos oficios de gestores influyentes”.

Como ayer, como hoy y como siempre, la señora investigadora se permite hacer presurosas conjeturas incorrectas, pretendiendo con ellas avalar sus hipótesis.

Es por ello que me permito recordarle que Gardel, no podía hacer el servicio militar en la Argentina, con una bala incrustada en su pulmón. Queda en claro entonces que ella, una vez más, SUPONE con ligereza, sin respetar la realidad.

Vista la actitud generalizada de los integrantes del “conjunto” que apoya la llamada posición “uruguayista”, pienso que el gran pecado que cometió Gardel en ese entonces fue no llamar a los diarios El País, El Día o El Imparcial para comunicarles publicamente su estado físico, de manera tal que cualquier investigador, setenta u ochenta años después, pudiera estar plenamente enterado del mismo y se evitara el hacer un papelón. ¡Imperdonable don Carlos!

Pero la cosa no termina ahí. Estas consideraciones recorren Internet, llegan a los foros y siempre nos encontramos con personas de buena fe que desean conocer la verdad y entonces preguntan.

Sucedió no hace mucho en una Mesa de Café informática, que dos personas auto identificadas, una con el nombre de Segismundo Martinez y la otra, uruguaya ella, con el nombre de Germán Gutiérrez, preguntaron textualmente la primera: “Sr. Aresi Vd. dice que Gardel no sacó la ciudadanía uruguaya, y la Sra Martina que sí. ¿Dónde está la verdad?” y la segunda dijo : “Gracias Sr Aresi por responder. A pesar de su afirmación...le diré que creo haber leído un artículo en el que se decía que era ciudadano uruguayo y por lo tanto su contestación afirmando lo contrario me ha dejado sorprendido”.

La actitud normal de estos dos lectores nos ubica en la justa problemática de las personas que recurren a Internet para informarse y que se ven sorprendidos por opiniones distintas. Precisamente es por dichos mortales que cuando se pretende informar, se debe actuar con responsabilidad y veracidad, justamente para no llevar confusión e incertidumbre al lector no iniciado. No es válido intentar captar adeptos para un “supuesto”, utilizando argumentos no veraces.

Para redondear, no voy a dejar inconcluso el tema y atenderé muy someramente las referidas consultas que oportunamente me fueron formuladas. Señalaré entonces que:

A una sesión del “CONGRESO INTERNACIONAL QUIÉN ES GARDEL” (Buenos Aires – septiembre del 2003) concurrió el Agregado Cultural a la Embajada Uruguaya, cuyo nombre lamentablemente no recuerdo. Al mismo tiermpo, deseo aclarar que en esa reunión estaba también presente la señora Martina Iñiguez, que es la persona de quien se trata..

Dialogando en el estrado con el Presidente del Congreso, señor Enrique Espina Rawson, el mencionado diplomático aclaró que el documento del 8 de octubre de 1920 no lo convertía a Gardel en ciudadano uruguayo, pues para serlo “debió haberse enrolado”, cosa que no hizo.

A continuación, el señor Espina Rawson le preguntó concretamente al Agregado Cultural, si Gardel hubiera podido votar en Uruguay, a lo que éste respondió que NO ; agregando que tampoco hubiera podido ejercer cargos públicos. Quedó claro entonces que el “conocido certificado”, no convertía a Gardel en ciudadano uruguayo.

Someramente esta es la realidad. Reitero que no deseo entrar en tecnicismos, pues éstos ya han sido debidamente tratados por el investigador e historiador Juan Carlos Esteban, en varios estudios ya publicados, los que serán aún profundizados en su próximo libro.

Y como estas inexactitudes, la señora Iñiguez genera otras muchas. Por ejemplo, respecto de la compra de terrenos por Gardel en Carrasco dice y otros presuntos colegas suyos lo repiten, sin verificar previamente la exactitud de esta “verdad a medias”: “Antes, el 30 de Octubre del mismo año, en la escribanía de Büsch Buero en Montevideo, Gardel adquiere tres lotes que suman 1.800 metros cuadrados, al costo de $8.310 y actúa como TESTIGO de la escritura Armando Defino, QUIEN CON SU FIRMA ACREDITA LA ORIENTALIDAD DEL CANTOR”.

Digo “verdad a medias” porque si bien el hecho existió y Defino firmó el documento solamente lo hizo dando cuenta que las disposiciones leídas por el escribano son las que "otorgan y firman" las partes en un acto meramente protocolar; tanto es así que a Defino se lo considera "vecino", cuando él no residía en la ciudad de Montevideo. Evidentemente todo un acto protocolar y nada más. Incluso en el documento que da lugar a este comentario el escribano interviniente expresa: "... Carlos Gardel que dice ser uruguayo, soltero ....", sin indicar tipo y número del documento con el que comprobó la exactitud de tal aseveración, si es que lo hizo.

A través de éste comentario se puede ver como se manipula la realidad y por insignificante o no que ella sea, el hecho representa una clara demostración que permite decir que en boca del mentiroso todo se hace dudoso y que las personas que así proceden, dejan de ser creíbles.

Por favor, señores “uruguayistas”, ¿Les cuesta tanto decir la verdad?

Para finalizar, deseo reiterar que ni remotamente se puede pensar en un Carlos Gardel distinto al nacido en Francia, que creció en el Abasto y que se nacionalizó argentino por propia determinación, le pese a quien le pese.


José Pedro Aresi

miércoles, 5 de septiembre de 2007

GARDEL – Una respuesta al amigo Esteban.


Estimado JUAN CARLOS:

Agradezco tu nota y te agradecería publicaras esta respuesta.

En primer lugar, nadie como yo más convencido de que el Morocho vino de allende los Pirineos. No obstante, como creo que todo merece ser investigado, entendí y entiendo que debemos darle a los uruguayistas la oportunidad de agotar todos los medios científicos existentes para darle fin al trámite.

Si creo en la buena fe de MARTINA es porque la he visto retractarse con sinceridad, cuando advirtió haber cometido algún error. (Como en el caso de la foto del soldado "Carlito").

No conozco personalmente al Dr. SICA ni a WALTER CELINA, pero me merecen la mejor opinión. Al Dr. JAUREGUI lo conocí hace años, por ser ambos miembros de la UNION LATINOAMERICANA DE ABOGADOS (ULDA) y es un caballerazo de los que no quedan.

Lamentablemente, debo coincidir con vos en que no parece haber gran interés por parte del PODER EJECUTIVO ORIENTAL para concretar la investigación del ADN.

Y, pienso que lo que más perjudica a los uruguayistas, es que exponen muchas veces teorías contradictorias entre sí, que se provocan recíprocas pérdidas de peso.

Así ocurre con la novedad del GARDELLES, descendiente de catalanes, nacido en Montevideo, que disputaría el lugar al de Tacuarembó. (Otra demostración de esa buena fé, es que quien me hizo llegar esa noticia fue el propio CELINA).

Bueno, peor fue lo de la entrevista de BORGES con el MAGO en TACUAREMBO en el año 17 - y raro por venir de quien la expuso - cuando todos sabemos que el escritor para esa época estaba en el país que eligió como sepulcro.

En fin, como no quiero provocar divisiones en el CEG, es que no te insisto en que firmes conmigo una nota, junto con OSTUNI, MARTINA y, espero, los orientalistas que decidan hacerlo, dirigida al Gobierno Oriental para que se decida a requerir de su similar Argentino, el estudio del ADN del GENIO.

Vuelvo a repetir que tendría que hacerse con el control de todas las partes y, aprovechando la bolada, de ratificarse que fue hijo de BERTA, efectuar los cotejos con ESCAYOLA, LASSERRE y los GARDES de PEHUAJO.

Y de no ser hijo de la francesa, hacer la comparación, además de con ESCAYOLA, con MARIA OLIVA, con MANUELA BENTOS MORA y hasta con los GARDELLES de Montevideo.

En la semana me pondré en contacto con el Dr. RADAMES MARINI para seguir adelante con el tema.

Un abrazo.

CACHO PERROTTA.

R.A.Copyright 2007

lunes, 3 de septiembre de 2007

GARDEL - PROFESIONALES; TÍTULOS Y SOLVENCIA


Falsedades en el Blog "CHAMUYO DE DOS ORILLAS", que es preciso denunciar.

En el PRÓLOGO a un libro cuyo título hago esfuerzos por desentrañar, el escribano Carlos Arezzo Posada - ex vicepresidente de la Sociedad de Escribanos del Uruguay -, se explaya en el mencionado “blog”, fundamentando al también escribano Freddy González Araujo.

En primer lugar se puede apreciar que dicha persona no se molestó en consultar la Ley Nº 3028/3030 de 1906 de Organización y Aranceles Consulares, la cual en el Capitulo XIII que se refiere a las " Atribuciones relativas a los Ciudadanos Uruguayos" residentes en el Exterior – Artículo Nº 82 - habla expresamente de la norma que los habilita a contar con Auxilio y Protección, para lo cual deben estar INSCRIPTOS en el Registro de la Nacionalidad.

Una vez inscriptos en dicho Registro se les extiende el CERTIFICADO DE NACIONALIDAD, válido por un año. A partir de entonces la norma habilita ÚNICAMENTE a contar con Auxilio y Protección, SUJETA PREVIAMENTE, según el Artículo Nº 79, a que los Funcionarios Consulares SE CERCIOREN de su nacionalidad Uruguaya.

Ni la Inscripción, ni el Certificado DA FE de su nacionalidad, sino su Partida de Nacimiento que tendrán que acreditar, PREVIAMENTE , tal cual lo indica – como ya mencionado - el Artículo Nº 79 ,el cual parece que a ambos escribanos se les paso por alto.

Vale señalar que dichos profesionales confunden o asimilan, en un mismo pie de igualdad, por desconocimiento o mala fe, el REGISTRO DEL ESTADO CIVIL DE LAS PERSONAS (Artículos Nºs. 1º al 49º de la ley Nº 1430/79) con un simple REGISTRO CONSULAR de residentes en el extranjero que para su efectiva legitimación, atento los fines acotados para los que fue dictada, debe ser refrendada, recurriendo a los Registros Civiles, donde se asentó su nacimiento (Ver Artículo Nº 79 de la Ley 3030/06)

Ya sabemos que la única Partida de Nacimiento de Carlos Gardel (Charles Gardes) era la expedida en Toulouse, Francia el 11- XII – 1890.

El Juez Jurdi Abella que intervino en el conocido e inapelable JUICIO SUCESORIO EN URUGUAY (el cual los opinantes omitieron consultar en el Archivo Nacional, Carátula Nº 2908. Expediente 35, Fº 66 Nº 747/42), no tuvo en cuenta ni la INSCRIPCIÓN ni el CERTIFICADO vencido, cuya utilidad práctica estaba limitada, por la Ley, a prestar Protección y Auxilio (Artículos Nº 73 al 81) y a calcular la población nacional de los residentes en el exterior (Art. Nº 88).

Evidentemente el análisis con que el Señor Arezzo Posada prologa el libro de marras, revela una ligereza y superficialidad, que habla muy mal de la solvencia profesional de dicho escribano, ya que su escrito parecería estar destinado a un lector cautivo.

Tanto en "COMENTARIOS" del Sitio del CENTRO DE ESTUDIOS GARDELIANOS, como en los EDITORIALES DE GARDELWEB, está desarrollado ampliamente este tema.

En un libro de mi autoría de próxima aparición, también encontrarán el desarrollo de la falsedad del "Salvoconducto" Nº 10052 del 10 de octubre de 1920, donde incluyo los artículos pertinentes de la ley y del Código Civil (Ley Nº 1430 del 11-II-1879).

Juan Carlos Esteban